Por La gripe aviar, también conocida como influenza aviar, es una enfermedad viral que afecta tanto a las aves silvestres como a las domésticas. Este virus se encuentra de manera natural en las aves acuáticas, y su supervivencia se ve favorecida por las bajas temperaturas y la humedad ambiental.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud (SSa), la gripe aviar puede transmitirse a los seres humanos a través del contacto con aves infectadas o ambientes contaminados.
Aunque no se ha registrado evidencia de transmisión de persona a persona, la dependencia federal llamó a estar atentos a los síntomas, especialmente después de haber estado en contacto con aves o animales enfermos.
Los síntomas en humanos pueden incluir fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón y enrojecimiento de los ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado y alteraciones de la conciencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el periodo de incubación de la influenza aviar en humanos suele ser más largo que el de la influenza estacional. Por esta razón, se recomienda un periodo de seguimiento de 14 días en casos sospechosos.
