Por De nuevo: El tiempo pasa, y no se puede olvidar
Este día se cumplen 15 meses de la denuncia pública y administrativa que interpuso la hoy senadora, entonces secretaria de Bienestar, Simey Olvera, por el probable desvío de recursos en esa dependencia presuntamente cometido por su antecesor en ese cargo, Daniel Jiménez Rojo, durante el sexenio de Omar Fayad.
La denuncia, interpuesta ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, es por un faltante de 22 millones de pesos.
Más de un año después, nada. No se ha vuelto a abordar el tema por ninguna instancia.
Los actos de rapiña a las arcas del estado se desataron a una velocidad inusitada, la investigación y los actos de justicia para castigarlos, avanzan lentos.
Es escandaloso, por decir lo menos, escuchar cómo una y otra vez los funcionarios actuales revelan el festín ilegal que los anteriores se dieron a costas del dinero público estatal.
En el caso particular, la gravedad aumenta por tratarse del mal uso , uso corrupto, de recursos para programas sociales.
Lo informado por la hoy senadora de la República implica que, con expedientes de “beneficiarios fantasma”, se hicieron transacciones por 22 millones 990 mil 38 pesos del Programa de Empleo Temporal durante la gestión de Jiménez Rojo, en el sexenio del hoy embajador de México en Noruega.
Desde entonces, 15 meses, no hay una indagatoria, diligencia, actuación más, por parte de las autoridades.
No actuó solo, están, o estuvieron, o al menos dijeron que había más funcionarios involucrados, como René Escamilla, exsubsecretario de Política Social de Hidalgo.
El tiempo pasa, y parece que la apuesta es olvidar.
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