Restauración ecológica, sin coordinación
Como si fuera un asunto de mediana importancia y no vital, las autoridades encargadas de planear y ejecutar la restauración ecológica de la presa Endhó, que ha ocasionado enfermedades y muerto en una amplia región de Hidalgo, avanzan poco y lento.
La locuacidad inarticulada simultánea de las dependencias estatal y federal, las llevó a informar, cada una por su lado y casi en contradicción, acciones que se quedan en el papel de un comunicado de prensa.
Eso sí, lleno de adjetivos grandilocuentes.
La secretaría estatal de medio ambiente informó que “con rumbo (sic) a la conformación del Programa de Restauración Ecológica en el área de influencia de la presa Endhó, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado de Hidalgo (Semarnath), Mónica Mixtega Trejo, sostuvo una reunión con la subsecretaria de Política Ambiental y Recursos Naturales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), del Gobierno de México, Marina Robles García.
El objetivo principal, informó la Secretaría, fue “establecer mecanismos de coordinación para dar seguimiento al Decreto de Zona de Restauración Ecológica, que abarca los municipios de Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tlaxcoapan, Tepeji del Río, Tula de Allende, Tepetitlán, Tlahuiltepa y Tezontepec de Aldama”.
Casi dos meses después de la emisión de ese decreto desdentado, apenas buscan el rumbo para establecer mecanismos de coordinación.
Es decir, aún no saben, siquiera, cómo se van a coordinar.
Eso sí, la dependencia hidalguense resaltó el compromiso del gobernador de la entidad, Julio Menchaca Salazar, para colaborar con todos los sectores en esta labor, calificando los trabajos en la zona como una “deuda histórica” qué permitirá contribuir a la justicia socioambiental que merecen las y los habitantes de esa región.
La deuda sí es histórica, y en consecuencia debiera ser la actuación para saldarla.
El comunicado agrega que el acercamiento con dicha instancia del Gobierno Federal marca “un paso crucial en los esfuerzos ambientales que se llevan a cabo en el estado, avanzando con paso firme hacia una colaboración continua y efectiva que garantice resultados concretos y sostenibles en el corto, mediano y largo plazo”.
Bueno.
La dependencia federal informó por su parte, que la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibió ayer a “representantes de los municipios de Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Apazco y San Gerónimo Tlamaco, integrantes del Colectivo de Comunidades en Defensa de la Vida y el Territorio de la Región Tolteca”, para escuchar sus demandas e incorporarlos a los trabajos de restauración ecológica de la presa Endhó.
No es posible precisar si se trata de una muy mala redacción o una abierta contradicción, pero más adelante Indira que en representación de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, en esa reunión estuvo la subsecretaria de Regulación Ambiental, Ileana Villalobos Estrada, así como representantes de la Subsecretaría de Política Ambiental, la Dirección de Residuos Peligrosos, Sector Primario, Dirección de Industria y Transparencia, quienes recibieron a la comitiva de 30 personas para atender sus inquietudes respecto al saneamiento del lugar.
Más grandilocuencia verborréica: “Las y los funcionarios de la Semarnat reiteraron la apertura al diálogo y se comprometieron a realizar una visita a la región de la presa Endhó para escuchar a los habitantes de estos municipios”.
Se reconoció el Decreto de Zona de Restauración Ecológica como “un avance importante para buscar que todos los involucrados participen en el proceso”.
En esto sí coinciden ambas dependencias: reconocen que el decreto es importante aunque a dos meses ninguna haya avanzado siquiera en los pasos a seguir para empezar a tratar de intentar lograr acordar…
Pareciera que el objetivo principal es ganarle la foto a la otra dependencia.
Mientras, el infierno ambiental arde en medio de la desidia.
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