El Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, emitió un comunicado donde anuncia su decisión de no presentar denuncias legales contra aquellos que, según cita el documento, tanto mal le han hecho.
En el documento, el Monseñor expresa: “En ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho. Y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral”.
Asimismo, manifestó que tras haber reflexionado y consultado con sus seres cercanos y considerando su edad y estado de salud, decide perdonar de corazón a quienes le han causado daño, así como a aquellos que lo han afectado a través de la desinformación.
En el comunicado difundido por la Conferencia del Episcopado de México (CEM), agradece a todas las autoridades, tanto legales como eclesiásticas, que han colaborado en el caso, así como a todas las personas que se han solidarizado con el.
Cabe recordar que el pasado 28 de abril, el CEM informó que el Obispo había desaparecido. Sin embargo horas más tarde se confirmó que se encontraba en el Hospital General de Cuernavaca y autoridades señalaron que se habría tratado de un presunto secuestro exprés.
Posteriormente el Comisionado de Seguridad de Morelos aseguró que el Obispo habría entrado voluntariamente a un Motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se habría retirado.