Los remolinos o tolvaneras de polvo son un fenómeno meteorológico caracterizado por torbellinos pequeños y de corta duración que arrastran grandes cantidades de arena y polvo. Aunque su tamaño pueda parecer insignificante, estas tolvaneras pueden tener consecuencias graves para la salud. Las partículas de polvo, al dispersarse rápidamente en el ambiente, tienden a quedar atrapadas principalmente en las vías respiratorias, lo que puede provocar problemas respiratorios y otras complicaciones.
En tales condiciones, el viento puede elevar el polvo a alturas considerables, incluso por encima de los 2 metros, lo que reduce significativamente la visibilidad a menos de 10 metros.
Es importante destacar que las tolvaneras son más propensas a ocurrir en climas secos y áridos, siendo más comunes durante períodos de altas temperaturas y baja humedad. Ante este escenario, es fundamental tomar precauciones y estar alerta a los posibles riesgos para la salud que conllevan estas condiciones meteorológicas.
Por lo tanto, en caso de experimentar síntomas que puedan poner en peligro la salud debido a las tolvaneras y a las condiciones climáticas extremas, se recomienda acudir de inmediato a la unidad médica más cercana. La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) hizo un llamado a la población a mantenerse informada y tomar medidas preventivas para proteger su bienestar durante esta temporada de calor.
Asimismo la SSH advirtió que pueden provocar afecciones como alergias, dermatitis, conjuntivitis; dificultad para respirar, amigdalitis, faringitis, bronquitis, neumonía, asma, afecciones cardiacas e infecciones estomacales, entre otros padecimientos, en caso de presentarse de nueva cuenta este fenómeno se recomienda:
- Uso del cubreboca o mascarilla para evitar la entrada de polvo a través de la nariz y boca.
- Usar lentes de sol para proteger los ojos.
- Cubrirse el cabello con alguna pañoleta, sombrero o gorra;
- Protegerse de los rayos del sol, utilizar protector solar.
- Si hace mucho viento, no salir de casa en ese momento si no es necesario, hasta que pasen el viento fuerte.
- Asegurar debidamente láminas, techos, puertas, ventanas y objetos que puedan ser arrastrados por el viento y causar algún accidente.
- De ser necesario, aléjate de muros, o árboles, que puedan llegar a desprenderse o edificios o viviendas que estén en construcción.
- No realizar fogatas ni arrojar colillas de cigarro en los jardines, plantas o pasto ya que puede ocasionar incendios.
- Manejar con precaución, enciende las luces intermitentes en caso de presencia de tolvaneras.
- Cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales.
- Retirar de balcones y azoteas las macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle o en la vivienda.
- Apartarse del cableado eléctrico.
- Tras el paso de vientos fuertes, limpia frecuentemente coladeras y desagües para evitar que se tapen con hojas o con basura.
- Estar atentos a cualquier información que emitan las autoridades estatales y sobre todo protección civil a través de los medios de comunicación y redes oficiales.