Por ⚫️ El primer traspié del gobernador Julio Menchaca
⚫️ Absoluta responsabilidad y libertad
Fernando Hidalgo Vergara
En un país como México, resulta muy fácil utilizar una causa justa para hacer política.
Una causa que por años haya sido una demanda de grupos vulnerables, naturalmente se convierte en botín de quienes buscan llegar al poder, a través de congraciarse con esos grupos.
Lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acudió a la causa feminista para, con su impulso, arribar al cargo que ahora detenta.
Sin embargo, poco tardó el presidente en desconocer al movimiento que lo apoyó con decisión.
Apenas accedió al poder, tildó al movimiento de “conservador”, de ser parte de esos entes etéreos que tratan, a toda costa, de minar su popularidad y desestabilizar a su gobierno.
El gobernador Julio Menchaca, un jurista reputado, un hombre decente, un pachuqueño de toda la vida, no se puede permitir dejar que ese discurso demagógico lo absorba.
No se puede permitir perder la seriedad que durante toda su vida profesional le ha caracterizado, en aras de arrogarse, por imitación, del discurso pendenciero, político y falaz que practica el Presidente de la República.
Mucho menos se puede permitir volver a tropezar con las causas justas, como le ocurrió en las conmemoraciones del Día Internacional de la Mujer, donde atizó a las mujeres al decir que “si sirviera de algo pintarrajear”, él sería el primero en hacerlo.
Las expertas en género que le acompañan, feministas militantes de su causa por años, no se pueden permitir dejar pasar ese traspié; un agravio al ancestral reclamo en contra de funcionarios que privilegian los vidrios rotos, las paredes pintadas y los edificios manchados, por encima de sus denuncias.
Esas que son, ni más ni menos, por mujeres brutalmente asesinadas que ya no pueden reprochar absolutamente nada.
⚫️ Absoluta responsabilidad y libertad
Así habremos de abordar los temas de los que aquí hablaremos y escribiremos.
Hablaremos con absoluta responsabilidad y libertad del presidente de la República, el líder social más importante de las últimas décadas quien, sin embargo, degeneró en un aspirante a patriarca de infalible autoridad.
Hablaremos con absoluta responsabilidad y libertad de lo que queda de la oposición, políticas y políticos cuyo prestigio es tan inexistente como su relevancia en los temas nacionales. Priistas, panistas y perredistas que están más cerca del deshuesadero de la historia que de consolidar algún proyecto sensato.
Hablaremos con absoluta responsabilidad y libertad del gobernador Julio Menchaca, un hombre de leyes que se ha rodeado de perfiles disímbolos para acompañarle en su incipiente gobierno.
Un “gabinete paritario” que nació muerto, con más hombres que mujeres, desde el inicio, y por tanto incumple la medida a pesar de los esfuerzos propagandísticos.
Un gabinete de figuras serias y experimentadas como Guillermo Olivares y Natividad Castrejón.
De quienes han demostrado ser comprometidas, pero inexpertas, como Mónica Mixtega y Carlos Henkel.
Así como de quienes han demostrado más interés político que capacidad, como Napoleón González y Simey Olvera.
⚫️ Palabra es acción
Arrancamos este proyecto periodístico, forjado alrededor de la amistad.
Agradezco a quienes acompañan este esfuerzo; nos conocimos al defender una causa con profesionalismo y denuedo, mismos con que defenderemos la que ahora, con emoción, emprendemos.
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