Tepehuacán de Guerrero, el feudo.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
Un municipio donde jamás, en la historia “reciente” del estado, ha tenido transición democrática, donde siempre un solo partido político, con sus postulados ideológicos, ha gobernado y ha mantenido esa región en la más oprobiosa pobreza.
Una pincelada histórica: los alambiqueros tenían que andar armados, piquetes (nueve soldados y un sargento) militares patrullaban la zona serrana de Tepehuacán de Guerrero y alrededores, en custodia de los agentes e inspectores de la entonces llamada Inspección Federal de Alcoholes, Aguardientes y Mieles Incristalizables.
Las funciones de esta entidad eran claras: evitar el comercio ilegal de alcohol en las regiones del país, incluida aquella de Hidalgo, en la que, precisamente, los comerciantes ilegales estaban bajo las órdenes, y el terror, de Francisco Austria, don Pancho, cacique de su pueblo, de Tepehuacán.
Enfrentamientos a balazos entre ambos bandos eran lo común, hasta que, avanzados los años setenta, desapareció la Inspección y los subordinados de don Pancho tuvieron carta abierta para operar.
Eran los tiempos de Quintín Rueda Villagrán, de Alfonso Corona del Rosal, de Osvaldo Cravioto Cisneros, de Manuel Sánchez Vite.
Del PRI.
De acuerdo con el documento de la división territorial del estado de Hidalgo de 1810 a 1995, del INEGI, Tepehuacánse erigió como municipio el 15 de febrero de 1826.
En la época contemporánea, a partir de la estabilización política del país y, consecuentemente, del Estado, Tepehuacán de Guerrero ha sido gobernado, invariablemente –salvo el periodo del Concejo Municipal Interino, encabezado por Edgar Rubio González, de septiembre a diciembre de 2020– por alcaldes emanados del Partido Revolucionario Institucional.
No es común que un gobernante, menos en vísperas electorales, acepte que en el territorio que gobierna hay pobreza.
El gobernador Julio Menchaca lo hizo, recordó, en agosto de 2023, durante una gira por aquel municipio, que más de la mitad de su población se enfrenta a severas condiciones de pobreza.
Morena tiene en la mira el municipio serrano donde el priismo jamás ha cedido un palmo de terreno.
De acuerdo con la más reciente medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 99% de las personas que viven en Tepehuacánde Guerrero tienen carencias, son “pobres multidimensionales”, es decir, viven en calidad de población vulnerable, condición que solo supera el municipio de Xochiatipan.
Vaya, resulta risible e inverosímil creer que la fórmula priista tiene algo más que ofrecerle a esa población, a esa demarcación hidalguense.
Marco Antonio Rico, presidente estatal de Morena, advirtió que ese municipio es prioridad para su partido.
Una oportunidad histórica de demostrar que, más allá de la propaganda electoral y política, su sistema de gobierno es más eficaz que aquel que ha mantenido en la más ignominiosa pobreza a esa región por casi un siglo.