Por Histórico: después de 200 años, tenemos presidentA.
Así, con A, y no con E, ni con más demostraciones de machismo efectivo y lingüístico, como el ejercido por Gerardo Fernández Noroña, quien ya sufrió, al más puro, duro, rancio y arraigado estilo priista, el desdén de la Presidenta, durante la ceremonia realizada en el Teatro Metropolitan de la capital del país.
“Los próximos seis años, diremos presidenta con “A”. Porque lo que no se nombra, no existe”, dijo Claudia Sheinbaum, en clarísima alusión.
Tras recibir la constancia que la acredita como presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que es la primera vez que una mujer recibe el reconocimiento de presidenta.
“No lo asumo sólo como un triunfo individual o como el esfuerzo personal, el día de hoy, marcado ya en la historia de México, no llego sola, llegamos todas”.
El ya clásico “haiga sido como haiga sido”, de Felipe Calderón, se convirtió en el karma más doloroso para la grey lopezobradorista, la llegada de la primera presidenta de nuestro país a poco más de 200 años de vida independiente.
Claudia Sheinbaum asumirá como nuestra primera presidenta de la República después de unas elecciones plagadas de ilegalidades.
Con más de medio centenar de intromisiones ilegales del presidente López Obrador, de violaciones consuetudinarias a la Constitución y toda ley electoral vigente.
Con la intervención brutal del crimen organizado, con la complacencia, si no acaso la anuencia, del gobierno de la República, que incidió, marcó y definió sin duda la ruta del proceso electoral.
La presidenta electa destacó que llega “nutrida y llena de la fuerza que proviene de nuestras ancestras”, por lo que se comprometió a luchar para a seguir con la construcción de igualdad y libertad para todas las mujeres mexicanas, en especial para las más vulnerables.
El mandato es claro, continuar y avanzar con la Cuarta Transformación de la vida pública, “la que inició en 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
El discurso poderoso del arribo de la mujer al poder que finaliza con una oda al hombre que la llevó de la mano.
Así de contradictorio.
Así de histórico.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, no representan la postura editorial de CentralMX, simplemente son señalamientos recogidos de los pasillos de los edificios públicos y en redes sociales.
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