Por Se descartó Tania Meza
El domingo 31 de marzo de 2024, Tania Meza Escorza inició su campaña electoral rumbo al Congreso del estado, para integrar la próxima sexagésima sexta legislatura.
En ese arranque, la hoy diputada electa dijo que dará a conocer sus propuestas y que habrá de impulsar desde el Congreso de Hidalgo, el “Tiempo de las mujeres transformadoras”.
Como lema de campaña, acorde a su trayectoria, limpia y prolífica en el terreno social y del activismo, le granjeó simpatías inmediatas entre la población pachuqueña, el distrito que representa, y entre los medios de comunicación, de los que forma parte por su formación profesional.
Meza Escorza, se descartó para ocupar la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso estatal, al mismo tiempo que respaldó a Andrés Velázquez Vázquez para dicho cargo.
Tania Meza, expresidenta del Concejo Municipal de Pachuca, persona íntegra, sin duda, que durante su campaña electoral, de acuerdo con dos operadores políticos de Morena -que prefieren conservar el anonimato que facilita su labor- uno de la “vieja guardia” y el otro de la llamada “estructura institucional”, se hizo ayudar de un grupo político mal visto por el Morenismo duro.
La cercanía de Meza Escorza con los disidentes del priismo estatal, que siguieron a su líder, el hoy embajador Omar Fayad Meneses en su salida del PRI y la conformación de un grupo político sin partido, el Plural Independiente, le restó confianza entre el primer cuadro de Morena en el estado.
La evidente molestia por la intromisión del GPI en la campaña electoral de Tania Meza propició que, en la del hoy alcalde electo, Jorge Reyes, hubiera un absoluto rechazo hacia el GPI y sus intentos de congraciarse con un candidato muy cercano al jefe político, el gobernador Julio Menchaca.
El operador de la “estructura institucional” es contundente, en las campañas de Jorge Reyes, Simey Olvera e incluso Ricardo Crespo, el GPI recibió un portazo en las narices, “porque no los necesitábamos” y porque no les tienen confianza.
“Ellos se ofrecieron y cachan todo, pero de ser de confianza, nada, quieren que los coloquen en algo y es lo que ven, claro que hay deterioro de confianza y es el costo de recibir cascajo”, señaló el operador “de la vieja guardia”.
La cercanía de Tania Meza con un grupo desprestigiado por actos de corrupción ocurridos en los últimos meses del gobierno de Omar Fayad y por el vaivén de sus intereses políticos mermó la confianza de la jefatura política, no en ella, sino en la inevitable influencia que tendría como presidenta del Poder Legislativo.
Máxime cuando la regresión en la Ley Orgánica le dará a Morena los tres años al frente del Legislativo.
El presidente del congreso será Andrés Velázquez Vázquez, cuya carrera como funcionario es extensa y libre de escándalos y sospechas.
“Es tiempo de las mujeres”, un eslogan que se contaminó por todos los hombres que lo manosearon durante la campaña electoral.
“Sí, me descarto”, dijo Meza Escorza.
En tiempos transformadores, el Poder Legislativo continuará, en toda su historia, con una sola mujer al frente, la exdiputada María Luisa Pérez Perusquía.
Ni siquiera la “legislatura de la inclusión” lo logró.
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