¿Por qué mienten? Todos mienten
El viernes, en este espacio, en un ejercicio de retrospectiva, recordamos algunas de las frases más falsarias y falaces que han alimentado la historia y la vida pública en nuestro país, y en nuestro estado.
Apenas un día después, la presidenta de Morena afirmó, segura de sí y con absoluta confianza, que el Poder Judicial “evitó la vacunación” contra la COVID a través de diversos amparos.
Eso, además de una barrabasada monumental, una mentira flagrante y mendaz, es una afirmación que desborda insensibilidad en aras de mantener ese discurso demagógico con que se ha sustentado la reforma al poder judicial federal.
Un día después, el Partido Acción Nacional renovó su dirigencia nacional, la cual quedó en manos de Jorge Romero, abierta y descaradamente favorecido por Marko Cortés en detrimento de su contrincante, Adriana Dávila, y de la certeza que cualquier elección debiera tener.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó al nuevo dirigente panista como conservador y “jefe del cártel inmobiliario”, sin más elementos de prueba que su dicho, repetido ad náuseam en ese mismo espacio mañanero donde se gobierna con base en la saliva presidencial.
La masacre en el bar “cantaritos” en pleno centro de la capital del estado de Querétaro, fue una de las más despiadadas y miserables acciones del crimen organizado.
El saldo inicial de víctimas fue de 10 muertos y siete personas heridas, posteriormente, el número de heridos fue actualizado a 13, de acuerdo con un mensaje en la cuenta de X del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri.
Las autoridades y personajes políticos se han concentrado en un bizantino pleito para dirimir si se trató, o no, de un acto terrorista, en la inteligencia de que, si lo fue, de acuerdo con la definición del código penal federal, existe la posibilidad de que el gobierno de los Estados Unidos pudiera intervenir en nuestro país a razón de que su legislación les “permite” entrometerse en otros países para “salvaguardar” su propia seguridad.
El oficialísimo, negando el acto terrorista, como si una matanza a balazos cause diversión.
La oposición, casi celebrando la fiel descripción del delito de Terrorismo, como si la intervención estadunidense salve sus miserables resultados en las urnas.
La mentira de ambos lados. La mentira para beneficio propio.
Los “hechos aislados” contaminan a todo el país.
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