Por Nadie piensa en “los justiciables”
La guerra por el control del Poder Judicial continúa con más intensidad y con mayor extensión, de tiempo y de recursos.
Esa reyerta que ya toca los linderos de la necedad aviesa ignora por completo a quienes sufren y padecen la inacción de los tribunales, las personas normales, las “de a pie”, las que pomposamente denominan “justiciables”, persona que puede o debe someterse a la acción de los tribunales de justicia.
La reforma judicial, defendida a capa y espada por propagandistas y simpatizantes del Poder, del poder con mayúscula que gobierna nuestro país, fue hecha al vapor, sin rigor jurídico ni legislativo, con errores absurdos y contradicciones grotescas que, sin más remedio, debieron reconocer quienes la promueven.
La oposición y las agonizantes patadas de ahogado que aún despliega, dio otro paso con la acción de inconstitucionalidad promovida ayer por senadores del Partido Revolucionario Institucional.
Pero no buscan una solución pronta para que el Poder Judicial continúe su labor y se destraben los cientos de asuntos pendientes que detienen la aplicación de la justicia para la gente común.
En entrevista con medios de comunicación, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, aceptó que no se redactó adecuadamente la renovación de la presidencia de la Suprema Corte, detalle insignificante.
El PRI en su impugnación acusa errores en el proceso legislativo, “se trata sólo de un intento del oficialismo por controlar al Poder Judicial, requeríamos una reforma de justicia, no una reforma al Poder Judicial”, afirmó Carolina Viggiano.
El proceso mediante el cual se aprobó es ilegal, acusó la excandidata al gobierno de Hidalgo, “pues incumplió con la deliberación, análisis y representatividad política, por ello solicitamos su invalidez”.
Mientras, la economía de las personas en litigio se ve severamente afectada, pues siguen en paro juzgados especializados que resuelven conflictos relacionados con contratos de arrendamiento, creación de sociedades mercantiles, operaciones de crédito, concursos mercantiles, entre otros.
Por alguna razón, quizá la de la exposición mediática por lo escandaloso y el morbo que causa, el debate y la discusión pública se ha centrado en los asuntos penales.
En muchos casos, incluso, en los que le corresponden a las fiscalías, que desde luego no pertenecen al poder judicial.
La guerra mediática por el control del Poder Judicial ha invisibilizado al litigante común.
Al justiciable cuyo destino y patrimonio está en juego y hasta el momento, a nadie le interesa.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, no representan la postura editorial de CentralMX, simplemente son señalamientos recogidos de los pasillos de los edificios públicos y en redes sociales.
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