En México, la rinitis alérgica afecta a 42.5 por ciento de la población, siendo más frecuente en hombres, así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas”.
La rinitis alérgica se manifiesta principalmente con síntomas como inflamación nasal, enrojecimiento y picazón de nariz y ojos, estornudos frecuentes, moco que escurre por la garganta y obstrucción de vías nasales.
Además, puede causar cansancio debido a problemas para dormir, inflamación debajo de los ojos, dermatitis, tos, falta de aire y diarrea. Estos síntomas pueden prolongarse indefinidamente, a diferencia de una gripe o resfriado común.
Los síntomas de la rinitis alérgica pueden variar según la época del año y el entorno. En algunos pacientes, los síntomas aparecen durante la polinización, mientras que en otros se desencadenan por alérgenos como polvo, ácaros, mascotas, cucarachas, hongos o moho debido a la humedad y contaminación ambiental, o al ingerir ciertos alimentos.
El tratamiento más efectivo para controlar la rinitis alérgica es la inmunoterapia, que puede reducir los síntomas hasta en un 90 por ciento. Esta terapia implica la administración de vacunas orales, cutáneas o en tabletas, adaptadas al perfil alergénico de cada paciente.
Con este tratamiento, los pacientes pueden experimentar una mejoría significativa en un periodo de tres a cinco años, con una posible desaparición de los síntomas que puede durar hasta diez años.