El mercado laboral mexicano tuvo uno de sus mejores
desempeños desde 2005, ya que durante 2022 registró su menor
tasa de desempleo con 3.27% en promedio: INEGI
El mercado laboral mexicano tuvo uno de sus mejores desempeños desde 2005, ya que durante 2022 registró su menor tasa de desempleo con 3.27% en promedio, según informó recientemente el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
“Estas cifras son sólo buenas noticias para las empresas que desde 2019 se ocuparon en evolucionar para mejorar su oferta laboral y tendrán una ventaja para atraer y retener talento, ya que las personas son cada vez más exigentes al momento de buscar empleo”, explica Felipe Cuadra, CXO de Rankmi, plataforma digital para la automatización de los procesos de capital humano (RRHH).
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de las 57.95 millones de personas ocupadas, 31.82 millones se ubicaron en la informalidad, mientras que el número de trabajadores formales aumentó en 1.35 millones, para finalizar en 26.1 millones y a pesar de que el desempleo disminuyó, 2022 concluyó con 1.65 millones de personas desocupadas.
Estas cifras indican que el mercado laboral tuvo su mejor desempeño en los últimos 17 años, sin embargo, ante el contexto inflacionario, la desaceleración nacional e internacional de la economía, aumentos en los costos de nómina generados por las modificaciones al salario mínimo, de las primas vacacionales y aportaciones patronales, el mercado laboral enfrentará este año un panorama difícil.
“La baja histórica de la tasa de desempleo debe observarse con cautela y debe entenderse que es producto de varios factores, como la regularización del consumo y de las actividades comerciales post pandemia y de la resiliencia del mercado interno mexicano”.
Felipe Cuadra.
De acuerdo con el experto, en épocas de buenos resultados, el mercado laboral se hace más competitivo y la oferta de salarios aumenta; la atracción, así como la retención de talento, son más complejas, y fenómenos como la alta rotación de personas, así como la falta de compromiso con las metas de la organización son cada vez más recurrentes.
Por lo que beneficios flexibles, teletrabajo, inversión en experiencia, apertura global e implementación de tecnología en procesos organizacionales y en las áreas de administración de RRHH son fundamentales para evitar perder competitividad.
Finalmente, el experto pronostica que en ciertos sectores y regiones se resentirá particularmente la desaceleración económica, sin embargo, el mercado laboral nacional seguirá expandiéndose.
“Debemos observar con cuidado que cada vez hay más oferta de empleos básicos y en el otro extremo de la oferta laboral, hay un déficit de personas capacitadas para desarrollar labores complejas, lo que nos permite prever que 2023 puede ser un año complicado y esto es un llamado a las áreas de RRHH para que adopten las medidas necesarias para fortalecer sus relaciones laborales, al tiempo de robustecer y aumentar la calidad de su oferta laboral, tanto en salarios como en beneficios flexibles”, concluyó.