Por Mediante “auditorías tipo colmena” la Secretaría de Contraloría y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), pusieron en marcha este programa encaminado a la fiscalización de las participaciones federales de los municipios, lo anterior bajo la política de tolerancia cero al desvío de recursos públicos para beneficio personal.
Bajo este programa, se realizarán 35 auditorías a 28 municipios, entre los que se encuentran:
Acaxochitlán, Actopan, Apan, Atotonilco de Tula, Huautla, Huazalingo, Huehuetla, Huejutla de Reyes, Huichapan, Ixmiquilpan, Lolotla, Meztitlán, Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Cuautepec, Mixquiahuala, Nopala de Villagrán, Pachuca de Soto, San Felipe Orizatlán, Tepeji del Río, Tezontepec de Aldama, Tizayuca, Tlanchinol, Tula de Allende, Tulancingo, Xochiatipan y Yahualica.
Las auditorías colmena se centran en la revisión total de la gestión de los recursos de origen federal respecto a un acto en concreto; tales como las adquisiciones de bienes o servicios, la realización de obras públicas o el pago de servicios personales.
Las fuentes de financiamiento auditadas son las aportaciones federales, FISMDF y FORTAMUN, así como las que en cuya revisión abarcan la gestión de ejecución de ese recurso.
Explicaron que la ASF tiene atribuciones para revisar los recursos federales transferidos, en sus dos componentes: el Gasto Federalizado Programable y las Participaciones Federales.
La Secretaría de Contraloría aseguró que con estas acciones se abate el rezago heredado a través de miles de actas de ‘entrega-recepción’ de obras públicas municipales que no se concluyeron debido a “diversos actos de corrupción”.
Finalmente se informó que derivado de las labores de auditoría algunos ayuntamientos fueron observados; 6 de ellos con procedimientos de responsabilidades en la Procuraduría y posteriormente separados de sus funciones.
