Culpable, sacerdote católico, de abuso sexual infantil. 

Culpable, sacerdote católico, de abuso sexual infantil. 

Luego de dos años de proceso penal en su contra, el sacerdote católico Gerardo N., fue declarado culpable de abusar sexualmente de un niño de siete años en la iglesia de Aquixtla, en Puebla.

Procesado por el delito de violación en grado de tentativa, el cura admitió su culpa y será el próximo lunes 18 cuando el juez de la causa emita la sentencia correspondiente.

De acuerdo con Paola García, integrante de la Red Plural de Mujeres, en entrevista a medios de comunicación señaló que existen al menos 10 casos de abuso sexual en contra de menores de edad perpetrados por el clérigo. 

El cura usaba dulces para “enganchar” a los niños, para luego abusar de ellos. 

Como se informó en Central MX, el pasado lunes 11, la madre del menor abusado,  Esperanza González, ofreció una conferencia de prensa para exigir justicia para su hijo de 7 años de nombre Abner, quien presuntamente fue víctima de abuso sexual por el sacerdote Gerardo E. R. y exige que este reciba la pena máxima.

De acuerdo con lo narrado por la madre del menor, el sacerdote diocesano de Aquixtla, en Puebla,  abusó sexualmente de su hijo en al centro religioso.

“Pedimos justicia para Abner, un niño que fue abusado por Gerardo Espinosa Rubí. El 26 de octubre de 2021, Gerardo Espinosa Rubí, diácono de la iglesia evangelista en Aquixtla, Puebla, abusó de Abner sexualmente, un niño de 7 años, mi hijo, y además fue sorprendido por mí, en flagrancia”.

Relató que el 27 de octubre de 2021 fue detenido y el 3 de noviembre fue vinculado a proceso por violación equiparada, por no haber sangrado, pero sí tenido lesiones físicas que no fueron consideradas en su momento por los médicos legistas.

También contextualizo que el clérigo de esa iglesia también podría estar involucrado en, al menos, otros 10 casos de acoso y violación sexual de menores de esa misma comunidad.

De la misma forma, se exhibió en redes sociales un video donde se aprecia al menor Abner y al sacerdote Gerardo E. R. al interior de la iglesia, justo en el momento en que el sacerdote se lo lleva a algún lugar del templo.

Gerardo “N” permanecerá preso en el penal de Chiagnahuapan, en espera de la audiencia de sentencia.

De acuerdo con organizaciones civiles que investigan y documentan  casos de curas pederastas, existen más de 500 casos documentados de abuso sexual de sacerdotes en los últimos años.

La periodista Inés Amarelo documentó en 2022, para la agencia Swissinfo, que México cuenta “con una larga historia de pederastia por parte de miembros de la Iglesia”. 

Según la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hasta 2020, 426 sacerdotes han sido investigados por pederastia en la última década.

De ellos, al menos 271 estaban relacionados con abuso sexual, informaron en enero de 2020.

La organización de activistas Puedes decir no, enlistó los casos más sonados de curas católicos abusadores sexuales en México.

Marcial Maciel Degollado, “un depredador sexual”, en 2010, el Vaticano reconoció que Maciel fue “un auténtico delincuente”.

Nicolás Aguilar, acusado de violar a poco más de 200 niños, fue encubierto por el cardenal Norberto Rivera. 

Carlos López, acusado de violar a un niño de 11 años en la iglesia de San Agustín de la Cueva, en Tlalpan, Ciudad de México. El cura fue denunciado pero, protegido por la iglesia, continúa oficiando misas. 

Manuel Ramírez García, acusado en 2012 de violar a 13 niños en San Pedro, Nuevo León, estudiantes en el colegio de Guadalupe. 

El 5 de marzo de 2019, la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer el documento “Líneas de acción para la protección de menores”, luego del Encuentro de Protección al Menor en Roma, convocado por el Papa Francisco en febrero de ese mismo año. 

Ello, en respuesta “al grave problema de abuso sexual de menores por parte clérigos y agentes de pastoral en el ámbito eclesial”.

El plan de trabajo presentado por la Iglesia Católica se dividió en 5 objetivos concretos:

1) diagnóstico,

2) prevención,

3) justicia y respuesta,

4) apoyo a víctimas y

5) promover el respeto por la ley.

Sin embargo, como han documentado en la mayoría de los casos registrados en México, la protección a los curas abusadores es la regla preponderante.

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