Por El tercer lunes de enero se considera el día más triste del año (blue monday), ganando notoriedad desde que el término se popularizó en 2005 cuando la agencia de viajes Sky Travel publicó un artículo sobre el “día más triste” debido a la caída en las ventas.
La empresa se respaldo en investigaciones del psicólogo Cliff Arnall, quien desarrolló una fórmula matemática para calcular este día, teniendo en cuenta varios factores como las condiciones meteorológicas, el tiempo transcurrido desde Navidad, las deudas de principio de año y la motivación con respecto a los propósitos de año nuevo.
Aunque la fórmula ha sido objeto de controversia y críticas, lo cierto es que sigue siendo popular y se ha convertido en un recorrdatorio de la complejidad de las emociones, como la tristeza y la depresión.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión afecta a más de 300 millones de personas. Algunos de los síntomas más comunes de este trastorno mental son: tristeza constante, pensamientos constantes negativos o pesimistas, asilamiento, falta de interés en ciertas actividades, falta de consentración, así como trastornos del sueño y del apetito.
