Narcos operan “sin obstáculos” debido a una “relación intolerable con el gobierno de México”.
El presidente Donald J. Trump está procediendo a implementar aranceles a Canadá y México bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para combatir la extraordinaria amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, incluida nuestra salud pública, que representa el tráfico de drogas descontrolado.
Si bien el presidente Trump dio a Canadá y México amplias oportunidades para frenar la peligrosa actividad de los cárteles y el flujo de drogas letales hacia nuestro país, no han logrado abordar la situación de manera adecuada.
El flujo de drogas de contrabando, como el fentanilo, hacia Estados Unidos, a través de redes de distribución ilícitas, ha creado una emergencia nacional, incluida una crisis de salud pública.
Las organizaciones mexicanas de narcotráfico, principales traficantes de fentanilo del mundo, operan sin obstáculos debido a una relación intolerable con el gobierno de México.
El gobierno de México ha proporcionado refugios seguros a los cárteles para que se dediquen a la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos, que en conjunto han provocado la muerte por sobredosis de cientos de miles de víctimas estadounidenses.
Los cárteles de la droga mexicanos son conocidos por su extrema brutalidad, corrupción y control sobre regiones enteras de México.
Los cárteles de Sinaloa y Jalisco fabrican fentanilo en laboratorios clandestinos que supervisan en México, tanto en polvo como prensado en pastillas falsas, y lo trafican a Estados Unidos a través de los numerosos puntos de entrada que controlan. El 97% de las incautaciones ocurren en la frontera entre Estados Unidos y México.
La violencia de los cárteles, incluidos los drones armados y los artefactos explosivos improvisados en las carreteras, se está acercando cada vez más a la frontera entre Estados Unidos y México a medida que los cárteles se atacan más activamente entre sí, así como al personal militar y policial mexicano.
Esta alianza con el gobierno mexicano pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles.
También hay una creciente presencia de cárteles mexicanos que operan laboratorios de síntesis de fentanilo y nitazeno en Canadá.
Un estudio reciente reconoció el aumento de la producción interna de fentanilo en Canadá y su creciente presencia en la distribución internacional de narcóticos.
Las organizaciones de tráfico de drogas con sede en Canadá mantienen sólidos “superlaboratorios”, principalmente en zonas rurales y densamente pobladas del oeste de Canadá, algunos de los cuales pueden producir entre 44 y 66 libras de fentanilo por semana.
Las incautaciones de fentanilo en la frontera norte del año pasado, aunque menores que las de México, podrían matar a 9,5 millones de estadounidenses debido a la potencia de la droga, lo que demuestra el creciente papel de Canadá en esta crisis.
Las incautaciones de fentanilo en la frontera norte durante los primeros cuatro meses de este año fiscal se están acercando rápidamente a lo incautado durante todo el año fiscal 2022.
El fracaso de ambos países en arrestar a los traficantes, confiscar drogas o coordinarse con las fuerzas del orden estadounidenses constituye una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad de Estados Unidos, lo que exige la acción de la IEEPA para forzar la rendición de cuentas y proteger las vidas estadounidenses.