Por Inseguridad sin ideología
Ni demagogia
Durante 2024 se logró en Hidalgo una reducción del 5 por ciento en la incidencia delictiva global respecto de 2023, reveló Francisco Fernández Hasbun, jefe del despacho de la Procuraduría General de Justicia del estado.
La relación entre seguridad y bienestar es directamente proporcional, así que el cuento de que “se atienden las causas” para que en 30 años no exista violencia, pero se abandona a la población actual, no sirve de nada.
Fernández Hasbun fue claro, relató los delitos que han mermado las autoridades locales, como el fraude, las lesiones, la violencia familiar, las violaciones.
También los delitos de alto impacto, cuyo nombre los describe sin ninguna duda, como trata de personas, tortura, feminicidios.
El secuestro, que merece mención aparte, permanece a raya gracias a la notable labor de la unidad especializada en el combate a ese delito, que por enésimo año consecutivo, cerca ya de una década, está catalogada entre las cinco más efectivas del país.
Y no, no es una cuestión de “percepción”, como afirmó, con exceso de demagogia, Salvador Cruz Neri.
Hidalgo, a pesar del alza constante en el índice delictivo en los últimos, seis o siete años, continúa como un oasis de paz en medio de la turbulenta violencia del país.
A pesar del abandono de las fuerzas federales en todo el sexenio de López Obrador, gracias a lo cual el delito de huachicoleo, hoy eliminado de los registros oficiales, se elevó hasta ponernos como el estado con más casos en el país.
A nivel nacional, según las cifras oficiales, que son cotejadas con las carpetas de investigación generadas en los estados, también disminuyó el índice delictivo.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, indicó que se registró una disminución de 16.3 por ciento en el promedio diario de víctimas de homicidio doloso entre septiembre y diciembre de 2024.
La inseguridad no es política, se combate con la inteligencia y la fuerza del Estado, único ente legal que la puede utilizar para garantizar el orden público, los derechos y la ley.
La demagogia y la verborrea política del pasado no debe volver a tomar el control.
Por el bien de las futuras generaciones.
Síguelo por X:
