Suponiendo… sin conceder

Suponiendo… sin conceder

Mezquindad de la Comisión de Derechos Humanos.

 La cual se suma a quienes se “treparon” a la celebración por el decreto de emergencia ambiental que, cuatro días antes de finalizar el sexenio, emitió el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Con información plagada de lambisconería ofensiva, la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno federal celebró, como si no fuese una tragedia que ha cobrado vidas, un decreto que además de que tardó cinco años, llegó sin recursos, como un cuadro de adorno para burlarse de los pobladores que padecen el infierno ambiental.

“Es un hecho histórico y trascendental que da paso a la restauración de un área que ha sido severamente impactadapor actividades humanas”, dijo la extitular María Luisa Albores.

Al menos, se cuenta con el Dictamen del Diagnóstico Ambiental, documento que “por primera vez”, dijo también,  expone la verdad sobre los graves daños ambientales de la región, y que servirá para conformar el programa de restauración.

Sumado a la desidia gubernamental federal y al miedo y abulia de los gobiernos estatales, ahora llega la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con una recomendación tardía, insuficiente y burda que incrementa la burla hacia la población. 

 

Hacia el estado de Hidalgo. 

 

Con su lema cuasi gubernamental de “defendemos al pueblo”, la CNDH publicó ¡ayer! la recomendación 159/2024, dirigida a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), así como al gobernador del estado de Hidalgo y a los presidentes municipales de Tula de Allende y Tepetitlán.

El hecho: las violaciones a los derechos humanos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua, por la contaminación de la Presa Endhó, ante las descargas de aguas residuales no controladas, en agravio de quienes habitan en los alrededores de la presa.

En el colmo de la burla, el organismo “autónomo” restriega que por “una investigación in situ, la CNDH constató violaciones a los derechos humanos

de comunidades aledañas a un medio ambiente sano y al saneamiento al agua”.

En un despliegue de brillantez, la CNDH acreditó que la contaminación de los cuerpos de agua en el área de estudio “está estrechamente

ligada con el desfogue de aguas residuales provenientes tanto del Valle de México, de los

parques industriales aledaños a la región y de las descargas municipales de las comunidades

cercanas con nulo o deficiente sistema de saneamiento, lo que en conjunto representa una

importante amenaza para la salud pública”.

 

Brutal capacidad de investigación y deducción.

 

Al Gobierno de Hidalgo se le recomendó participar en el programa integral de saneamiento de la Presa; elaborar un cronograma con la planeación de las actividades de su competencia; un

registro de las empresas y localidades que descargan aguas residuales; verificar el estado operativo

de los sistemas de drenaje y alcantarillado que tenga a su cargo para —si es el caso— hacer las

adecuaciones, reparaciones y mantenimiento necesarios.

Pese a que la recomendación fue notificada hace poco más de un mes a las autoridades interpeladas, gracias a lo cual se conoció públicamente, en un acto reprochable y repudiable, la CNDH esperó pacientemente la finalización del sexenio pasado y la emisión del decretazo sin dinero para publicar el documento y enviarlo a los medios.

 

No se fuera a enojar “el pueblo bueno”.

**Las expresiones contenidas en estas líneas, no representan la postura editorial de CentralMX, simplemente son señalamientos recogidos de los pasillos de los edificios públicos y en redes sociales.

 

Más en:

https://x.com/FHidalgoVergara
administrator

Noticias Relacionadas