Por Cuauhtémoc Ochoa, cuestionada legitimidad
No es la primera vez que se cuestiona la legitimidad como senador electo de Cuauhtémoc Ochoa Fernández.
Desde sus orígenes políticos, cercano al senador en funciones Miguel Ángel Osorio Chong, artista del brincoteo, aunque eso ya es requisito para pertenecer al partido dominante.
El también senador, Navor Rojas Mancera, quien aspiró desde el partido en que milita y no a través de un satélite, como es el Partido Verde Ecologista de México, cuna de tránsfugas y veleidades ideológicas, también considera que la candidatura de Ochoa Fernández no es legítima.
Rojas Mancera afirma que nunca supo sobre los resultados de ninguna encuesta en la que se le diera como ganador al exfuncionario del gobierno peñanietista.
“En el caso de los hombres, lo digo públicamente, yo no ví ninguna encuesta, a mí nunca me citaron para decirme este es el procedimiento, este es el proceso, este es el resultado”, acusó.
El parámetro es inequívoco: la encuesta para elegir al candidato a gobernador del estado, se les citó, en un hotel de la Ciudad de México, a él, Abraham Mendoza, Cuauhtémoc Ochoa, Simey Olvera, María Merced González, en el lugar se les explicó el procedimiento y el método, del cual salió ganador el hoy mandatario, Julio Menchaca.
La habilidad política de Ochoa Fernández, para acercarse a figuras de poder que le granjeen influencias, como el propio Osorio Chong, o Adán Augusto López le ha abierto puertas muy grandes.
Sin grandes cualidades como tribuno, su mayor fortaleza es la llamada “operación política”, la grilla, pues.
Cuestionado incluso en sus negocios particulares, como el agua insalubre que distribuyó antes, durante y después de la campaña electoral, o su injerencia en la empresa recolectora de basura que tiene a Pachuca sumida en la inmundicia, Cuauhtémoc Ochoa tiene el favor de la dirigencia nacional de Morena, de los enjuagues con su par impresentable del PVEM.
Eso es más que suficiente.
Sobre todo para el segundo piso de la transformación.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
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