Por Manotazo del Gobernador al PT, GU, PVEM y GPI
Los dos objetivos principales, si no es que únicos, de un partido político son ganar elecciones y gobernar de la mejor manera posible de acuerdo con sus principios, ideales y fundamentos.
Morena es el partido político más importante de la actualidad, pese a que el discurso propagandístico oficialista pretenda hacerlo ver como un “movimiento” que lucha contra la mafia en el poder, la realidad es que es el partido que detenta el mayor poder político en nuestro país.
En Hidalgo, como en todos los estados, el jefe político del partido en el poder es el gobernador, es el responsable de que su partido gane las elecciones que le corresponda conducir y de que en ese camino ejerza el poder político con eficacia, con congruencia y con autoridad.
Por ello, cobra mayor relevancia el público manotazo en la mesa política que dio el gobernador Julio Menchaca Salazar el pasado sábado.
Ahí, con todos los aspirantes a cargos de elección popular de su partido y de su único aliado, Nueva Alianza, dejó claro que en el estado no hay condiciones para que su partido, Morena, concrete alianza alguna con dos partidos que históricamente han sido rémoras.
Sobre todo el Partido Verde, cuya ideología ha sido la cínica conveniencia de aliarse con quien tenga mayores posibilidades de triunfo, no para ejercer sus postulados, ni para servirle al pueblo. Para obtener beneficios económicos a través de posiciones políticas, nada más.
Es el caso de las dos franquicias en Hidalgo.
El Partido del Trabajo, tomado por el Grupo Universidad, con el que Menchaca Salazar ha marcado una distancia tan prudente como evidente.
Los líos legales de Gerardo Sosa son determinantes en esta segregación.
Con el Partido Verde fue dramático el deslinde, tan contundente como lógico, debido al asalto de expriistas comandados por Omar Fayad.
El repudio al desprestigio de todo lo fayadista, debido a la ya muy conocida “Estafa Siniestra”, culminó este sábado cuando el morenismo y el poder político en el estado finalmente rechazaron cualquier relación con el PVEM.
Ello, pese a que ninguna candidatura del ahora llamado “Grupo Plural Independiente” se concretó, en un esfuerzo de último momento de la dirigencia estatal verde ecologista de aliarse con Morena.
El gobernador sabe que su partido ganará las elecciones, pero no podrá ejercer el poder político, con sus convicciones, si tiene sanguijuelas pegadas en la piel.
La reunión finalizó con la consigna: este es el verdadero equipo de la 4T en la entidad, en Hidalgo, los otros partidos satélite como PT y Verde Ecologista tienen sus propios intereses y agendas, ajenos a los de Morena.
Lapidario.
