Por La debacle del PRI, Congruencia por el Ge Pe í.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
La sentencia de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, tiene mucho sentido y está basada en números fríos y contundentes.
El líder morenista destacó que, desde que el PRI y el PAN decidieron ir en coalición para las elecciones de 2021, sólo quedan dos entidades gobernadas por el tricolor.
Morena le ha ganado 10 entidades al PRI, en 2021 les ganaron Campeche, Colima, Guerrero, Sinaloa, Sonora, Zacatecas y Tlaxcala.
En el 2022, Hidalgo y Oaxaca y el último fue el Estado de México en 2023.
A partir de 2018, el PRI comenzó su declive: pasó de gobernar 54 millones de personas a solo 3.9 millones en el transcurso de cinco años, mientras que Morena, en el mismo periodo, pasó de no ser gobierno en ninguna localidad a gobernar 91.8 millones, más del 70% de la población.
Contundentes e irrefutables datos, sin ninguna otra explicación lógica y, sobre todo ética, que el pésimo trabajo político de las dirigencias priistas.
La escisión que ha sufrido el otrora poderoso y único partido gobernante en el país abre escenarios que ameritan acuciosa exploración.
El ya famoso GPI, grupo de alcaldes y diputados comandados por Omar Fayad Meneses, último gobernador priista, confluye con el grupo comandado por Miguel Osorio Chong, llamado “Congruencia por México”.
Ambos simbiontes priistas, coinciden ahí personajes que hicieron carrera y fortuna al amparo de ese priismo que ya no existe.
Ayer, en el Congreso local, el coordinador de los diputados independientes, Julio Valera, refirió que una hipotética unión con el nuevo equipo del exgobernador Osorio Chong es algo que tendrá que decidir el GPI que encabeza Omar Fayad Meneses.
Dijo además de que no se cierran a las invitaciones que haya para apoyar causas, tareas, “en pro de la ciudadanía”.
Será muy difícil que un par de grupos políticos surgidos del PRI, llenos de priistas, se abstengan de incurrir en prácticas priistas, como la de buscar acomodos y beneficios político – electorales bajo el esquema de anteponer el bienestar de la ciudadanía.
Eso, entre otras cosas, es lo que tiene al PRI al borde de la extinción.
Tiene toda la razón Mario Delgado: Las bases priistas están muy lejos de la derecha.
