Propuesta de la investigadora de la UAEH Ana María Herrera González
Ana María Herrera González, profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) propone tratar aguas residuales de la industria mediante el uso de nuevos materiales sustentables, ya que contribuye a remediar no sólo los problemas de contaminación y escasez de agua, sino también genera beneficios medioambientales, económicos y de salud.
¿Cómo hacerlo?
La también docente del Área Académica de Ciencias de la Tierra y Materiales del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) explicó que actualmente desarrolla el proyecto “Remediación de agua residual de la industria minera y textil con nuevos materiales compuestos a base de polielectrolitos, teniendo como base un carbón activado”, donde se investiga cómo realizar una limpieza del agua para poder reutilizarla dentro del proceso industrial.
En la búsqueda por crear un material compuesto sustentable para abaratar la producción y ampliar los beneficios, se optó por usar biomasa, que son desechos naturales. En este caso, se eligió la cáscara de nuez, la cual, es desechada por las y los productores hidalguenses sobre la misma superficie; sin embargo, como es flamable, puede generar incendios y quemar áreas verdes.
¿Qué tratamiento recibe la cáscara de nuez?
Se le da un tratamiento previo para obtener carbón activado, mismo que se hace reaccionar con un polielectrolito para crear un material compuesto de apariencia granular y que se aplica en el agua residual. Este nuevo material compuesto sustentable absorbe el mayor número de contaminantes para poder separarlos del recurso hídrico. La ventaja de este componente es que con el debido tratamiento se puede regenerar a fin de usarlo nuevamente.
En ambas industrias, no hay procesos sin agua. Por lo que con este proyecto se busca quitarle al agua lo que la industria le provocó y dejarla tan limpia como la recibieron. Con esta acción se impulsa un proceso cíclico, porque el agua que usó la industria podría regresar al proceso y eso es un gran avance”
Ana María Herrera González
Impacto del proyecto
El proyecto tiene un impacto importante, ya que a esta basura orgánica se le da un uso, se reducen los incendios y se puede tratar el agua residual de las industrias textil y minera. Los residuos son desde colorantes, fijadores, reactivos hasta metales como el cobre, níquel, zinc y plomo, que al ser vertidos en ríos afectan a la flora y fauna, incluso, al ingerirse, pueden provocar muchas enfermedades.
Tratar las aguas residuales industriales no solo trae un impacto ambiental, también permitiría tener una mayor disposición del recurso hídrico para la población y que este no se destine principalmente a esas industrias, que entre muchas, son de las que más consumen agua.