El delito de trata de personas es utilizado en explotación sexual, trabajo forzado, mendicidad forzada y matrimonio forzado.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, la explotación sexual es la forma más común de este delito (59%) seguida del trabajo forzado (34%).
Las mujeres representan el 49% y las niñas el 23% de todas las víctimas.
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) la trata de personas afecta prácticamente a todos los países, ya sea como punto de origen, tránsito o destino, y se ha informado de que en 137 Estados se ha explotado a víctimas de por lo menos 127 países.
La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de 3 mil millones de dólares al año, siendo éste un negocio considerable que se abastece de la población mundial más marginalizada.
En Europa, 140,000 mujeres se encuentran atrapadas en una situación de violencia y degradación por motivos de explotación sexual, y una de cada siete trabajadoras sexuales han sido esclavizadas en la prostitución a consecuencia de la trata de personas.
De manera global, una de cada cinco víctimas son niños, aunque en las regiones y subregiones más pobres, como en África y el Gran Mekong, conforman la mayoría de las personas traficadas.
Por su parte, las mujeres equivalen a dos tercios de las víctimas de la trata de personas en el mundo.
La Organización Internacional del Trabajo OIT estimó que hay alrededor de 2,4 millones de víctimas de la trata en un momento dado en todo el mundo.
Una de cada siete trabajadoras sexuales viven esclavizadas en la prostitución como resultado de la trata. Por lo general, mediante engaños o coacción, las redes delictivas organizadas hacen caer a las víctimas en una situación de abuso de la que es difícil escapar; pueden golpearlas o violarlas, o amenazar a su familia si intentan fugarse.
Con frecuencia se apoderan de los pasaportes de sus víctimas y de esa forma las privan de toda clase de identificación. En los casos en que estas han sido llevadas a otro país, muchas veces conocen poco o no conocen en absoluto el idioma.