Por Más destrozos al sistema de salud
Ayer se consumó otro de los arteros mazazos ideológicos al sistema de salud de nuestro país, precario de por sí, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto que ordena quitarles a los estados adheridos al Pacto Federal el Fondo de Aportaciones para Salud, y centralizar, o “federalizar” esos recursos en el IMSS-Bienestar
Expertos médicos y políticos, como el diputado Éctor Jaime, miembro de la Comisión de Salud del Congreso de la Unión, coinciden en señalar que se trata de una centralización abusiva y regresiva, en la que las entidades federativas entregarán todo su dinero, personal y hospitales al IMSS-Bienestar, “a cambio de una promesa vacía de tener un sistema de salud como el de Dinamarca”.
Más allá de la vacilada demagógica que significa la comparación con aquel país, pues en términos prácticos y científicos deberíamos aspirar a los sistemas de Suiza, Países Bajos y Noruega, que están por encima del danés (ranking Saint Leo University Health assessment) la alusión implica construir un sistema de salud clientelar.
De acuerdo con el legislador federal, el gobierno de la República va por todo el dinero del sistema de salud, para usarlo en opacidad, con criterios políticos y para desviarlo a sus otros fines.
Sus datos, que no son “los otros” sino los oficiales, destacan que desde que les quitaron a los estados sus recursos para la salud, para mandarlos primero al INSABI y luego al IMSS-BIENESTAR, aumentó a 50 millones la población con carencias en salud (INEGI)
Hay más subejercios e irregularidades en el gasto del sector salud (Hacienda).
Se acaban los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar.
Ha caído la atención médica, no se ha contratado al personal y miles padecen peores condiciones laborales.
Con este decreto, hoy ya vigente, se establece que los estados de la República que no suscriban el convenio de coordinación con el IMSS-Bienestar se sujetarán a lo previsto en la ley respecto al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.
El documento señala que en el caso de las entidades federativas que suscriban o hayan suscrito el convenio recibirán el monto de los recursos que correspondan del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, con objeto de destinarlo a las obligaciones que conserven en términos de la Ley General de Salud.
Asimismo, indica que el monto que corresponda a Servicios de Salud IMSS-Bienestar en términos de los convenios de coordinación que éste suscriba con las entidades federativas se asignará, de origen, en el Presupuesto de Egresos de la Federación a dicho organismo.
Un mecanismo que permite al Gobierno Federal hacerse de recursos en detrimento, olvidémonos de la salud de la población, sino de la simple practicidad operativa para permitirle a ésta un mejor y más sencillo acceso a los servicios públicos de salud.
Es decir, importa más la salud electoral del “proyecto” que la salud del pueblo.
