Por Movimiento Ciudadano, “nueva política”, mismo engaño
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
«Qué mejor oportunidad que un nuevo año para decirle adiós a quienes representan al pasado, a la vieja política. Frente a quienes ya le fallaron a nuestro país, hoy existe una alternativa nueva, con visión de futuro y de grandeza, Movimiento Ciudadano».
Esta apología de la virtud la escribió, no es broma, Dante Alfonso Delgado Rannauro, el “líder moral”, por llamarlo de algún modo, del partido naranja.
Ese nuevo valor de la política mexicana, quien está en el borde de los 80 años de vida, que fue priista durante tres décadas y funcionario en el gobierno estatal de Fernando Gutiérrez Barrios, sí, ¡¡funcionario de Fernando Gutiérrez Barrios!!
Y así se atreve a promover la “nueva política”. Es, por decirlo con tecnicismos jurídicos, una desvergüenza monumental.
Movimiento Naranja, un partido esquirol, más que satélite, no cuenta hoy con nadie de peso para encabezar fórmulas, candidaturas ni campañas de cara al gigantesco proceso electoral que se avecina.
El propio Delgado Rannauro es incapaz de competir, ya no digamos ganar, en la elección del juez del barrio donde vive, lo sabe y navegan hacia una campaña propagandística insulsa con miras a lograr, si acaso, una alianza de lágrima y de último momento con el Frente opositor, que encabeza Xóchitl Gálvez.
Las figuras prominentes de MC en los estados son inexistentes, acaso en Nuevo León y Jalisco, donde sus gobernadores han demostrado no solo inmadurez política sino intelectual.
Sobre todo, el gobernador nuevoleonés, Samuel García, cuyas acciones, rayanas en lo estúpido e inverosímil, están sujetas y supeditadas a las ocurrencias de su esposa en redes sociales.
Esas mismas ocurrencias que, en Hidalgo, alimentan el mal nombre de ese partido, como ya se ha mencionado en este espacio.
El exdiputado Ernesto Vázquez Baca, quien en sus fantasías oligofrénicas un día define delegaciones, otro día candidaturas, y en otro cree que, con él, algo Bacambiar.
Otro expriista, Alejandro Enciso Arellano, exsecretario particular del hoy embajador Omar Fayad, quien al menos sí tuvo un acercamiento con Dante Delgado, claro, a instancias del exmandatario estatal.
En ambos casos, los extricolores, ya entrados a los cuarentas, no solo no representan un camino nuevo en la política, sino que son la parte más inexperta y veleidosa de la misma vejez, esa que el electorado mandó al demonio en 2018.
¿Por qué nos ocupamos de una opción prácticamente inexistente? Porque ese partido, además del Verde Ecologista y el PT, han hecho de la mentira, la frivolidad y la payasada una forma de sobrevivir y buscar, para sus arribistas y dirigentes espacios para seguir viviendo del presupuesto, de las prerrogativas, a costa del deterioro social que vive la población por ser gobernada por verdaderos ineptos o, en el peor de los casos, por delincuentes electorales.
