Por La Estafa Siniestra no tiene fin
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
En poco más de 12 meses que se descubrió y comenzó a investigar el saqueo al erario más artero en la historia moderna del estado, bautizado por el gobierno actual como “Estafa Siniestra”, el daño a la hacienda pública hidalguense asciende a poco más de 900 millones de pesos.
Pero no se detiene.
Continúan las pesquisas y continúan los descubrimientos de más y más dinero público robado.
Son siete ex alcaldes, y ahora seis ex funcionarios del gobierno estatal, si se consideran los últimos detenidos apenas esta semana.
Santiago Nieto, el jefe del despacho de la Procuraduría estatal, adelantó que existen más pesquisas, más cateos, más secretarías involucradas desde donde se llevó a cabo el mismo mecanismo de todas las anteriores: la petición de recursos económicos extraordinarios a la Secretaría de Finanzas, encabezada por Jessica Blancas Hidalgo.
La funcionaria, hoy residente de un suburbio ubicado en los Estados Unidos, autorizaba la operación, pero no firmaba ningún documento que lo avalase, en su calidad de titular de la dependencia que dispensa los dineros estatales, en visionaria previsión de un futuro litigio penal en su contra.
La que firmaba en su lugar, Verónica Vizzuet, coordinadora de Planeación Financiera, y quien detenida hace exactamente un mes, enfrenta, ella sí, ese litigio.
A Vizzuet se le imputa su participación en la estafa, además, en la pérdida de más de 800 millones de pesos del Banco Accendo, dinero que se depositó, por instrucciones de Blancas Hidalgo, en esa institución financiera que posteriormente se declaró en quiebra.
Los tiempos procesales de la investigación le impiden a Nieto Castillo revelar qué dependencias son las que también estarán involucradas en este mega fraude, sin embargo, no será difícil suponer que de ahí saldrán más funcionarios medios involucrados, quienes, por presiones o instrucciones, ejecutaron materialmente el saqueo que no parece tener fin.
Se sabe quiénes son los autores materiales. Se infiere quiénes son los autores intelectuales.
Es cuestión de esperar los tiempos procesales.
Y la voluntad jurídica, política y justiciera.
