Por Falta por investigar en la “Estafa Siniestra”
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar adelantó que “muy pronto”, habrá más noticias respecto a las investigaciones hechas en torno a la llamada “Estafa Siniestra”, una burda e intrincada red de corrupción en la que fueron desviados millones de pesos y en la que se han encontrado responsabilidades de integrantes del gabinete del exgobernador Omar Fayad Meneses.
Las investigaciones avanzan con lentitud, pero, cosa inédita, avanzan, ante la titánica tarea de revisar alterones de expedientes que documentan el grotesco desfalco planeado por la administración pasada.
Un trabajo enorme de estar revisando papales, de estar buscando documentación “de algunas otras fuentes de información para tener la certeza de que alguien cometió un ilícito”, señaló el mandatario.
Una pinza jurídica no es como Dios, quien aprieta, pero no ahorca, en el caso de la aplicación de la ley, finalmente tendrá que haber ahorcados más allá de quienes se encuentran ya sujetos a proceso.
Porque el lenguaje del gobernador Menchaca es muy claro, aunque pretenda ser hirsuto y escueto: nadie puede darse por exonerado hasta que las investigaciones así lo confirmen.
La exsecretaria de Finanzas, Jessica Blancas, quien se ha mantenido expectante, con un uso mesurado de sus redes sociales en las que, sin embargo, confirma su estadía en los Estados Unidos, como aseguró el diario El Universal, es mencionada en al menos tres carpetas de investigación en las que, hasta el momento, aún no aparece en calidad de imputada.
Pese a que la lógica indicaría que quien tenía en sus manos el poder de autorizar el dispendio y disposición de los recursos públicos debió estar, al menos en conocimiento, del tamaño de sangría al erario, la ciencia penal se mueve en otros conceptos y realidades.
Menchaca Salazar enfatizó que estas labores no son una cacería de brujas, ni un posicionamiento político, es un compromiso de campaña, de un combate directo contra la corrupción y la impunidad.
En el entorno jurídico no es una cacería de brujas, en el entorno periodístico no es un asunto personal, es un hecho de interés público, notorio e inexcusable.
Y en ese tenor, el ascenso resultará, por fuerza, lento y penoso, pero en el camino nadie deberá quedar exento.
Nadie, ni siquiera quienes acudan a la futura protección del fuero.
Ni siquiera quienes se asienten allende los mares.
