Por Omar Fayad, el abandono. Enciso Arellano, el duro mensaje
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
El esfuerzo político hecho por el exgobernador del estado, Omar Fayad Meneses, por lograr abrirse camino en la adversidad partidista en que las circunstancias electorales lo colocaron, a él y a su grupo, pintaba para cosas positivas.
Poco ortodoxas y nada morales, pero positivas.
En su elemento, Fayad Meneses se batió con el florete de su habilidad política para colarse al Partido Verde Ecologista de México, un partido cuyos ideales son tan firmes como la mantequilla caliente, y lograr, nada menos, negociar espacios para, tentativamente, arribar al Senado y posiciones de buen nivel para su grupo cercano.
Sin embargo, Fayad Meneses -y un par de sus colaboradores más cercanos- sabían que el manto sagrado presidencial lo iba a alcanzar.
Y vaya que lo cubrió, pues el favor del presidente Andrés Manuel López Obrador le alcanzó para llevarlo hasta Noruega.
El buen desempeño del exmandatario estatal durante la terrible crisis de Tlahuelilpan, causada por la incompetencia del gobierno federal, además de su humanismo, le allanó la posibilidad de ser premiado con una posición de privilegio en el Servicio Exterior Mexicano.
Servicio que ha sido ancestralmente utilizado por los presidentes para premiar o castigar a quienes fueron sus adversarios políticos.
José López Portillo envió a Luis Echeverría como embajador de México en Australia, lo que constituyó un castigo que derivó en el exilio forzado de quien lo precedió en la presidencia de la República.
Con las mismas prácticas y tradiciones, López Obrador ha enviado a gobernadores adversarios que se portaron bien con él.
Eso constituye el, también, exilio forzado de Omar Fayad, aun cuando en este caso pareciera ser un premio.
Incluso, una medida de protección.
Fayad Meneses advirtió que estará pendiente y dará prioridad al mandato del presidente por sobre sus aspiraciones senatoriales para el próximo año.
Se irá, si el Senado no dice otra cosa, dejando descobijado al Grupo Plural Independiente, del que es fundador y líder indiscutible.
A la deriva políticamente hablando, pues en el GPI no hay un solo perfil que pueda liderar sus esfuerzos en tanto dura la diplomática ausencia del exgobernador.
Muchas, y muchos, de quienes se reunieron el 27 de octubre en la casa del alcalde pachuqueño, Sergio Baños, desconocen cuál será su futuro político al haber confiado en el convincente discurso de Fayad Meneses.
Incertidumbre, es el dolor del alma. Incertidumbre es el dolor de amar.
Palabra es acción
Alejandro Enciso Arellano, diputado local del Grupo Plural Independiente, lanzó un contundente mensaje a las y los excolaboradores de Omar Fayad durante su gobierno.
“Ahora bien, yo les puedo asegurar que no hay familias perfectas, y lo mismo pasa en el ejercicio público, el gobernador confía en sus colaboradores, pero ellos están obligados a observar y respetar las leyes; por tanto, cada quien somos responsables de nuestros propios actos”.
Duro mensaje a quienes ya están presos y procesados y a quienes hacen lo posible por no caer en las garras del maxiproceso que investiga la Estafa Siniestra y otros desvíos ocurridos en el último tramo del gobierno de Omar Fayad.
Duro, para todos.
