Por Después de Xantolo, los muertos…y los vivos.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
A partir de mañana, 1 de noviembre, Morena habilitará el registro para que, quienes buscan una candidatura en las elecciones del próximo año, apunten sus aspiraciones.
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, confirmó que será el próximo jueves 2 de noviembre cuando se reúna con los integrantes de su gabinete y ahí, expongan su juego, sus cartas, su tiro.
Así lo deslizó, como se deslizan estos menesteres, tiró línea, pues, como se dice en el argot.
En entrevista con los medios de comunicación, Menchaca Salazar explicó que el registro de algún integrante de su gabinete no obliga su renuncia inmediata, pues así lo establece la convocatoria de Morena.
Sin embargo, sí implica la implícita consecuencia del inicio de una informal campaña electoral, aun cuando ya hay quienes, en los hechos, lo están.
Quien ha manifestado, el único, abierta y claramente sus intenciones y anhelos profesionales, es el jefe del despacho de la Procuraduría, Santiago Nieto Castillo.
Quiere contender para el senado en su natal Querétaro; la claridad en su futuro se agradece, sin rodeos ni dobleces ni las frases hechas, demagogia siempre, para disfrazar sus verdaderas intenciones.
Donde está cantado el tiro es en la presidencia municipal de Pachuca, la llamada “Joya de la Corona”, la cual, bajo ninguna circunstancia, el gobernador se puede permitir perder, como ocurrió con Pablo Vargas.
Mucho tendrán que cuidar a Jorge Reyes, subsecretario de Infraestructura, quien será el abanderado, de acuerdo con las encuestas, las serias.
No lo son aquellas en donde aparecen personajes como Ernesto Vázquez Baca, Andrés Chávez Pumarejo o José Luis Lima, expriistas osoristas que pretenden figurar para lucrar, y nada más, o, como el joven panista, un relleno sin consistencia.
Por el contrario, hay personajes de gran calado y trayectoria política o jurídica, además de, lo que no es poca cosa, honorabilidad, como Tania Meza, Mónica Mixtega o Natividad Castrejón, quienes apuntarán al Senado y a las diputaciones federales.
El Congreso local será un reto para el gobernador, pues ahí tendrá que confirmar un cuadro de legisladores que deban integrar una Legislatura menos anodina que la actual, lo cual no será sencillo.
En el rubro de las presidencias municipales, Morena se encarga de capacitar a sus integrantes para lanzar al territorio candidaturas que prometan, al igual que en el Legislativo, cuando menos no incurrir en la runfla de barbaridades e ilegalidades que cometieron muchos de los alcaldes aún en funciones o, de plano, ya procesados.
En Tizayuca avanza Leticia Cuatepotzo, quien conoce su territorio y la reconocen en consecuencia.
En San Agustín Tlaxiaca, la aún diputada Érika Rodríguez garantiza, aunque sea como neoaliada, vencer a quien le pongan enfrente.
En Mixquiahuala, Simey Olvera tiene a la población de su municipio natal en la bolsa desde hace varios años.
Deberá cuidarse el gobernador de sus “nuevos amigos”, aquellos que llegaron por la marea de la cuarta transformación y se treparon a su barco, después de hundir el suyo.
El espaldarazo presidencial pesa, sin duda.
Pero la decisión impactará el resto del incipiente sexenio de Menchaca Salazar.
¡Nos vemos el lunes!
