Falló el tribunal, la dirigencia nacional del PRI también ganó
Por: Fernando Hidalgo Vergara
Si, falló el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y cuál vulgar árbitro de futbol, por tratar de compensar, se equivocó dos veces.
Ya había convalidado la extensión del periodo estatutario de Morena, sometidos las y los magistrados a una brutal presión mediática, cibernética y personal.
Con la presión ejercida por Mario Delgado y sus huestes, los juzgadores acusaron la intimidación que no cesó ni aún cuando fallaron en favor de la dirigencia morenista.
En el caso priista ya no hubo acoso ni intimidación, no porque las tropas de Moreno Cárdenas no quisiesen sino porque ya no tienen armas para intimidar a nadie.
Los únicos intimidados serán, ahora, los adversarios políticos del propio Moreno Cárdenas y de Carolina Viggiano, su secretaria.
Y sus adversarios no están en ningún otro partido, ¡qué gran logro sería ese! No, están dentro del mismo PRI, en lo que queda, agazapados en espera de otra oportunidad en vista de la que ya les negó el TEPJF.
En una sesión que cambió de hora hasta tres veces, seguramente por cabilderas llamadas insistentemente necias, el tribunal aprobó lo que Moreno y Viggiano querían, poder “palomear” a las y los candidatos del PRI que irán solos o en alianza para el 2024.
En febrero pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) invalidó la reforma a los Estatutos del PRI; por lo que deberían abandonar la dirigencia el 18 de agosto próximo.
En el caso del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, el razonamiento jurídico de la magistrada Jannine Otálora explicaba que “resulta excesivo, innecesario e irrazonable, ya que vulnera en perjuicio de la militancia de Morena el derecho político-electoral de participación democrática en la formación de la voluntad del partido”.
En todo caso, el proyecto de la magistrada Otálora sostenía que si el partido lo estimaba pertinente, “podrá extender o acortar los mandatos de los referidos cargos” en el futuro, para que no coincidan con los procesos electorales federales.
Pero no ahora, por una vía que la jurista calificó de “inconstitucional”.
En el caso priista, los magistrados ya no se molestaron en dilucidar si un mismo caso tendría un mismo razonamiento y aprobaron, por mayoría, el proyecto del expresidente del Tribunal, José Luis Vargas, quien se pronunció por la “autodeterminación” de los partidos. Así, sin meterse en honduras.
La litis en ambos casos era la misma, la resolución del segundo ya no tuvo necesidad de discernir nuevamente los argumentos jurídicos, buenos o malos, de quienes impugnaron ante el TEPJF.
Eso, sin duda, para los apetitos de poder voraces de Mario, Citlali, Alejandro y Carolina, dijera el inmortal Arturo de Córdova: «No tiene la menor importancia ».