Llegó el desinfle.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
Como premonición política de los eximios compositores Felipe Bermejo Araujo y Manuel Esperón, la pre, o no campaña de Xóchitl Gálvez Ruiz se desinfla dramáticamente.
Ya hacen circo sus monerías y endemonia escuchar su voz.
Sin una propuesta ni estrategia concretas, las correrías de Gálvez Ruiz se han sostenido en las respuestas a los ataques del presidente de la República, en no saber cómo atacar la crisis que le significó la revelación del plagio de su informe de titulación y en aparecer con sólo ocurrencias en sus redes sociales.
‘La innombrable’ y ‘la señora X’ son algunos de los apodos con los que AMLO se ha referido a Xóchitl Gálvez en su mañanera.
Los lastres que le significan a Xóchitl los partidos que la postulan no son menores: Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional priista, quien ha perdido todas las elecciones que como presidente priista ha encabezado, es señalado de diversos actos de corrupción que no han sido solventados.
El propio PRI y la incongruencia que implica el que la virtual candidata presidencial atacó con denuedo a ese partido cuando contendió por la gubernatura de Hidalgo.
Con qué cara, mañana, será recibida por priistas en su estado natal y con qué cara hará campaña ella, cuando desde el inicio dejó claro el reconcomio que le causa el tricolor.
Mañana, en la gira, se prevé que sostenga un encuentro con comunidades indígenas en el municipio de Acaxochitlán, donde el priismo de la región la recibirá para mostrar su respaldo, dijeron con optimismo desinformado en el comité estatal priista.
Es innegable que “el fenómeno Xóchitl” surgió y explotó gracias a su candor y frescura, pero también al impulso y ataque presidencial.
Es innegable, también, además de evidente, que ni Gálvez Ruiz ni nadie en su equipo han sabido sostener ese fenómeno, que a fuerza de falta de imaginación, de seriedad y de una plataforma política homogénea, se ha desinflado constantemente.
Es el destino, pa qué negarlo: lo que ahora sirve, mañana no.