Por Paro UAEH: No todo es “desmadre”.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
La claridad con la que juveniles estudiantes, primero del Instituto de Artes y ahora ya de prácticamente todos los que componen la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo han establecido sus demandas, es admirable.
Determinaron, en primera instancia, que el procedimiento de selección que llevó a María Teresa Paulín a la dirección del IDA no satisfizo sus expectativas y lo consideraron, por tanto, irregular.
A partir de ahí nació un movimiento que hizo retumbar en sus centros a la UAEH, como no ocurría desde hace décadas.
Eso, y la inconcebible desidia e incompetencia tanto de Paulín como del propio rector, Octavio Castillo Acosta.
Sin embargo, las y los estudiantes necesitan reflexionar y contenerse en sus ímpetus juveniles y revolucionarios.
No fue prudente ni correcta la forma en que despreciaron el diálogo con el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, quien en la marcha organizada el sábado pasado acudió para hablar con las y los estudiantes.
No aceptaron su mediación y decidieron continuar con su protesta.
No todo es “desmadre”, no todo es “revolución”.
Quizá no lo sepan, quizá no lo contemplan o quizá no les importa, pero están enfrentando a un monstruo, violento, carnicero, que lleva cuatro décadas enquistado en las entrañas de la máxima casa de estudios.
El gobierno de Julio Menchaca es un aliado de las y los jóvenes, quienes deben concatenar la lucha con la negociación política en este movimiento colosal que han emprendido.
Están en buen camino, ojalá haya catedráticos y otros aliados de mayor experiencia que contengan las ansias naturales de su juventud y les hagan ver que si patearon a la bestia y no la matan, corren peligro.
Sin duda, corren peligro.
