Por La Secretaría de las Mujeres…del movimiento.
Resulta exasperante ya la pendencia, agresividad y vulgaridad de Gerardo Fernández Noroña, ese pasivo de Morena enquistado en el senado que es muy valiente cuando agrede a través de las redes sociales y a las mujeres sobre todo.
Porque cuando se topa con Alejandro Moreno, en persona, huye despavorido.
Nuevamente agredió a la periodista Azucena Uresti, quien es muy poco apreciada entre “el movimiento” por su vena crítica y su trabajo periodístico.
Sin embargo, confluyen dos cosas para reprochar de manera oficial la repulsiva actitud de Fernández Noroña:
La senadora Andrea Chávez y el exsenador y candidato Israel Zamora han constatado la pluralidad del trabajo periodístico de Uresti Mireles al ser asiduos asistentes a sus programas en los espacios de opinión.
Y porque la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) que encabeza Citlalli Hernández Mora, que entró en funcionamiento el 1 de enero de 2025, tiene entre sus funciones sustantivas, instrumentar y dar seguimiento a la Política Nacional en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, derechos de las mujeres, niñas y adolescentes.
Además, impulsar la capacitación, sensibilización y certificación de servidoras y servidores públicos, y del público en general, sobre igualdad de género, derecho a una vida libre de violencia y participación ciudadana.
Citlali Hernández Mora es una mujer que ha enfrentado la dureza de la más vulgar y agresiva misoginia.
Pero se ha pronunciado siempre, únicamente, cuando el agresor no pertenece al “movimiento”.
Ni contra Cuauhtémoc Blanco.
Ni contra Félix Salgado Macedonio.
Ni contra Gerardo Fernández Noroña.
Ni una letra de sororidad con Azucena Uresti ni con mujeres que no coinciden con su filia política.
Entonces, es la Secretaria de las Mujeres…de Morena.
