Por “La eficacia y los principios”, autorización para el chapulineo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó, en su mañanera, aquella célebre cita del comediante estadounidense “Groucho” Marx, quien dicen que dijo que “estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”.
Con tan sólida vocación ideológica, el presidente mexicano confirmó el por qué la puerta de su movimiento está abierta para cualquiera, al pie de la letra: para cualquiera, siempre y cuando sirvan a su causa.
Ante ello, se justifica que, por ejemplo, en Hidalgo se hayan sumado a Morena personajes como Omar Fayad, Julio Valera, Alejandro Enciso, Erika Rodríguez, Canek Vázquez, Jorge Miguel García o Miguel Ángel Martínez.
Y en otros estados, políticos como Alfredo del Mazo, Jorge Carlos Ramírez Marín y más, de similar calaña.
El común denominador: hasta hace unos pocos años, todos eran severos críticos del lopezobradorismo y sus dinteles, hasta que la avalancha electoral les hizo tirar a la basura sus principios y sacar unos nuevos.
El equilibrio entre la eficacia y los principios, “en política siempre hay que optar entre inconvenientes, es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”.
Así justificó López Obrador el “apoyo”, intercambio de favores entre la familia Yunes y los intereses del gobierno y el partido en el poder.
Los principios pueden esperar: aliarse con un hombre acusado de pederastia, de amenazas hacia la periodista Lydia Cacho y de corrupción en términos generales, como Miguel Ángel Yunes Linares e hijos, es una causa menor en comparación con el voto con el que lograron consumar la reforma judicial.
La purificación a voluntad del Señor…presidente, cuyo sino será tirar la dignidad a la basura a cambio de la supervivencia política y además legal.
Así es como se revelan los acuerdos que tienen en la impunidad, verbigracia, a quienes participaron en altos niveles en la Estafa Siniestra, en Segalmex, en algún otro escandaloso caso de corrupción que se limpia con un buen quehacer electoral.
“Estamos en un momento estelar de la historia de México”, afirmó el presidente con emoción bien ganada.
Era difícil de superar aquella célebre frase del priista Fidel Herrera, exgobernador de Veracruz, por cierto, cuando dijo que estaba en “la plenitud del pinche poder”.
Ya se logró, sin duda.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
Síguelo por X:
