Por “El Benjas”, ventajas y agandalle
Como se ha dicho en este y en infinidad de espacios, la pelea electoral por la capital del estado está cantada entre Benjamín Rico y quien le ponga Morena enfrente.
Le puso a Jorge Alberto Reyes, un joven empresario y exfuncionario de cercanía con el gobernador, quien tendrá que bregar con un procedimiento por posibles actos anticipados de campaña y con una lesión de rodilla, que tarda en sanar.
Aunque la candidatura de Benjamín Rico era un hecho, no salió sin ásperos raspones con sus aliados.
Sobre todo, con el Partido Acción Nacional, a quien Rico Moreno quería “agandallarle” la posición de Síndico Hacendario, además de más regidurías de las tres que cederá a los blanquiazules.
El resquemor de Acción Nacional consiste en que aún no tienen la plena confianza de que la cercana relación de Rico Moreno y el exgobernador Omar Fayad haya finalizado.
Sobre todo, si se considera que el hoy embajador de México en Noruega ya es afín a la cuarta transformación y operará en Hidalgo, con lo que queda del Grupo Plural Independiente, en favor de Claudia Sheinbaum.
Después de las poco tersas negociaciones, el horizonte de “El Benjas”, como le llaman ya entrados en campaña, tiene una gran ventaja: lleva varios años realizando recorridos por las colonias, barrios y comunidades de Pachuca.
La gente lo identifica, sus amplios recursos personales le han permitido acercarse y ayudar a gente de las zonas marginales de la capital del estado.
Si la alianza conformada zanja esos rescoldos de desconfianza y efectivamente Rico Moreno es ya completamente ajeno a los intereses de Omar Fayad, será un rival verdaderamente peligroso para el partido en el poder.
Amén de que en ese lado, Jorge Reyes también tendrá que aplicar operaciones de cierre de filas en su entorno.
Y jamás lo ha hecho.
