La justicia humana deberá alcanzar a López Gatell
Por: Fernando Hidalgo Vergara
El funcionario que declinó la ciencia en favor de la más pedestre lambisconería, lo que originó, sin la menor duda, más contagios y por ende más fallecimientos en la tragedia llamada COVID-19, está en líos legales.
Aquella tristemente célebre e ignominiosa frase de “la fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio, en términos de una persona, un individuo que pudiera contagiar a otros”, que le recetó, con tono circunspecto, como si de verdad supiera, a periodistas en “la mañanera”, pasará a la historia como uno de los episodios más infaustos para la ciencia y la historia humana.
No es una exageración, por el contrario, el capítulo supone el más lamentable detrimento de la ciencia médica en aras de la política falaz, mendaz y servil de un servidor público infiel, indigno.
Es una pena que el bagaje lingüístico del que dispongo sea insuficiente para describir el desprecio que rezuma a través de estas líneas.
López Gatell tendrá que ser sometido a la justicia humana tarde o temprano.
Aún cuando en este gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo cubrió con su manto sagrado de impunidad en retribución a su tributo al discurso demagógico y de negación a la gravedad de la pandemia.
Ya en las postrimerías del sexenio, las acciones legales en contra del lisonjero médico comienzan a fluir.
A través de un comunicado el despacho Coello Trejo y Asociados informó los resultados, hasta la fecha, del compromiso que la firma jurídica hiciera con la sociedad sobre investigar y denunciar ante la Fiscalía General de la República, las conductas omisas que cometieron Hugo López Gatell, en su calidad de subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de la Secretaría de Salud federal y otros actores.
Algunas de las razones, son falta de cuidado, negligencia y el debido ejercicio de su función pública, con relación a la pandemia ocasionada tanto a nivel nacional como internacional, por el virus denominado SARS-CoV-2 (COVID).
Finalmente, el despacho jurídico reiteró que continuará trabajando en la vía jurídica, reclamando justicia para las miles de víctimas indirectas que “por la falta de deber de cuidado, negligencia, falsos informes dados a la población, haber ocultado ante la nación la realidad de lo que esta epidemia causaría, responsabilidad que recae, en quien por ley tenía la obligación de preverlo y el deber de cuidar la salud de los mexicanos”.
Lo menos que merece López Gatell, además del repudio histórico de la sociedad mexicana, es un severo castigo legal.
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