El otro extremo autoritario, la derecha panista antiderechos.
Por: Fernando Hidalgo Vergara
“En la alianza electoral se trata de triunfar en comicios, y si bien suele pactarse un programa de gobierno, de que se le incumpla no necesariamente se siguen consecuencias para la gobernabilidad”.
“Es conveniente hablar de esa primera significación, porque aunque sean pocos y luzcan trasnochados, aun hay quienes hablan de la unión de PAN y el PRD para evitar la victoria…”.
Estas primeras líneas, son de la autoría del eximio y desaparecido periodista hidalguense, Miguel Ángel Granados Chapa.
Y por increíble que parezca, pese a tener más de una década de haber sido escritas, conservan una peligrosa vigencia.
Se trata de la última columna de Granados Chapa, escrita tres días antes de su fallecimiento, en la que advertía de los riesgos de una alianza antinatura, en aquel momento para evitar la llegada del PRI, nuevamente, al gobierno de la República.
Eso, antaño, se repite hogaño con el peligroso partido oficial, el del presidente de la República: una alianza contra toda naturaleza que desvela los riesgos del encontronazo de ideologías absolutamente contrarias.
En muchas más ocasiones el exsubdirector del mejor Excélsior de la historia advirtió de los riesgos de la derecha radical del panismo más ídem.
Hoy, ese riesgo lo representan Lilly Téllez y Santiago Creel, ambos buscando la nominación panista para aspirar, así sea jadeando de imposibilidad, a la candidatura presidencial.
Discursos intolerantes y antiderechos en ambos casos, soberbia y arrogancia propios de la élite a la que el sino blanquiazul está condenado.
Es, sin embargo, más grave el caso de Téllez García, exmorenista, cuyo brinco de un extremo al otro limita, casi al punto de la anulación, toda credibilidad que pudiese tratar de exhibir en sus pretensiones.
Su discurso en Aguascalientes, el pasado 7 de mayo, rayó en un protofascistoidismo rampante.
“A nadie debería avergonzar defender la vida, el esfuerzo individual, la familia, la propiedad privada, el orden y el estado limitado”.
Todo extremo es riesgoso, aquí lo sabemos bien.