Por Ixmiquilpan, Charrez no va
Por: Fernando Hidalgo Vergara
Luego de restablecer sus derechos políticos, tras cumplir una sentencia por el delito de homicidio culposo por la muerte de un hombre en un accidente causado por él, el expanista y exmorenista, exalcalde y exdiputado Cipriano Chárrez Pedraza, manifestó su deseo de ser alcalde, otra vez, de Ixmiquilpan.
El polémico, hoy, asesor legislativo aseguró, en una entrevista “chacalera”, que el pueblo lo aclama para esta nueva postulación, porque, dice, “el municipio debe tener una buena conducción, no deben estar al frente personas mediocres y sin oficio político”.
Lo cuestionable no es el oficio político, sea lo que fuere que interprete como “política” Cipriano Chárrez, sino el hecho de que, salvo una cosa llamada “Movimiento Social Patriótico”, organización creada, estructurada y presidida por él mismo, no hay registro de que tenga el apoyo que presume de la población.
Con apoyo de experimentados operadores políticos, quien se ha ganado la simpatía de la población de la joya del Mezquital es el empresario José Emanuel Hernández Pascual.
A partir de que tomó las riendas de la organización de la Feria de Ixmiquilpan, en su faceta comercial, Hernández Pascual comenzó a tentar los tercios del ruedo político.
El “chino”, como lo conocen sus cercanos, tiene a su favor una real y natural cercanía con los habitantes del municipio.
El Partido del Trabajo no podrá contender con Chárrez en contra de Hernández Pascual, bajo el esquema de candidatura común o la que acuerden, incluso con las veleidades que ha mantenido Morena en su definición de candidaturas.
Las encuestas y los “acuerdos” están del lado del empresario de lácteos, sobre todo y a causa de la inmensa cola que carga, a cuestas, el polémico “líder social”.
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