Por Otro sexenio de abandono y desdén a Tula
El gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar, dijo una verdad inobjetable: la desatención de las autoridades respecto a la restauración ecológica en la región de Tula tiene muchos años.
Y se suman otros seis, pues el ya agonizante sexenio de Andrés Manuel López Obrador fue igual que los anteriores: displicente, omiso y negligente.
En las postrimerías de 2018, al inicio del gobierno de López Obrador, la Semarnat fue tomada por integrantes del Movimiento Social por la Tierra quienes denunciaron la grave situación ecológica y ambiental que prevalece en la región de Tula y municipios aledaños.
A Víctor Toledo, el entonces titular de la Semarnat, le tomó seis meses, pues fue hasta el 16 de julio cuando declaró emergencia ambiental en Tula.
La declaración, a los medios de comunicación, incluyó que la contaminación del aire y el agua había convertido la zona en terreno prácticamente inhabitable.
La Declaratoria atendería principalmente a 135 poblados con unos cinco mil habitantes.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió, a través del oficio S00/155/2018, una declaratoria de emergencia sanitaria, en noviembre de 2018, para los municipios de Tula de Allende y Tepetitlán, debido a que los niveles de plomo, arsénico, manganeso y mercurio, son muy superiores a los máximos permitidos en todos los pozos de agua para consumo humano analizados por la Comisión Nacional del Agua.
El cuatro de noviembre de 2022, la LXV Legislatura del Congreso de Hidalgo, aún en funciones, aprobó exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a emitir declaratoria de emergencia ambiental en Tula.
Con ello, se pretendía que la dependencia federal destinase presupuesto para la ejecución de los proyectos de restauración ecológica en esa región.
Con 21 votos a favor, porque los demás diputados estaban ausentes, el Pleno autorizó el dictamen emitido por la Primera Comisión Permanente de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, que también exhorta al gobierno estatal y municipales a elaborar un programa de restauración ambiental.
La diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), María del Carmen Lozano Moreno, leyó el dictamen que exhortó también a la Secretaría de Energía y Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que rindiera un informe sobre la continuidad de la conversión de combustóleo a gas natural para la operación de la Central Termoeléctrica Francisco Pérez Ríos y el porcentaje alcanzado a la fecha.
El mismo exhorto incluyó que indiquen el plazo para lograr el 100 por ciento de la mencionada conversión, con el objeto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
No se cumplió absolutamente nada.
Documentos, fotos, declaraciones a medios, pero nada de recursos.
Ayer, el gobernador Menchaca Salazar confirmó que proyectó que será con el presupuesto del año 2025 en donde se establecerá un estimado de inversión federal para atender la emergencia que enferma y mata a miles de hidalguenses desde hace décadas.
Efectivamente, años de abandono y desatención.
El oscuro pasado neoliberal no hizo nada, pero los primeros seis años de la lumínica transformación, tampoco.
Ojalá que con el segundo piso…
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