Suponiendo… sin conceder

Suponiendo… sin conceder

Emergencia ambiental, atole con el dedo

Cinco años han pasado desde que el gobierno federal anunció una declaratoria de emergencia en el “infierno ambiental” que vive la región de Tula, en Hidalgo.

Desde 2019, la Secretaría de Medio Ambiente Federal, emitió la declaratoria de Emergencia Ambiental para la región de Tula por la contaminación del aire, agua y suelo que ha vuelto a la zona inhabitable, sin embargo, nada se ha concretado hasta ahora.

El 16 de julio de 2019, el exsecretario del Medio Ambiente federal, Víctor Manuel Toledo Manzur, anunció que para la zona Tula – Tepeji hacía falta la emisión de una declaratoria de emergencia ambiental, que derivaría en su restauración ecológica.

El 20 de febrero de este año, Julio Menchaca Salazar, gobernador de Hidalgo, reconoció que está pendiente no sólo la firma del documento para la Declaratoria de Restauración Ecológica, también el anuncio de la inversión para revertir el daño medioambiental grave.

Gravísimo.

Ayer, la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno federal, cuya titular gusta de reuniones pletóricas de cámaras fotográficas, apostó de nuevo a la técnica tan recurrente en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el atole con el dedo y la información para los medios de comunicación.

En un comunicado lleno de consignas políticas, la Semarnat Informó que ha trabajado para dar atención a las diferentes problemáticas ambientales “e injusticias a las que fueron sometidas las poblaciones de diferentes regiones de nuestro país”.

La dependencia señaló que el sector ambiental “ha caminado de manera conjunta con las organizaciones de la sociedad civil, colectivos y comunidades desde el encuentro, el diálogo y, sobre todo, el accionar para encontrar soluciones”.

que “luego de varios meses de trabajo” con el Movimiento Social por la Tierra, se concretó la declaratoria de zona de restauración ecológica para algunos municipios de Hidalgo.

El decreto, detalló, comprenderá Tula de Allende, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tepeji del Río, Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tepetitlán.

Sin embargo, no se informó a partir de cuándo entrará en vigor y en qué condiciones lo hará.

El “infierno ambiental” será otro de los pendientes del Gobierno que fenece, como el del sistema de salud de primer mundo.

La buena imagen y el discurso fácil, antes que la vida de la población.

Eso también es un infierno.

administrator

Noticias Relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *