Por Morena- GPI, el retroceso
Hoy, en conferencia de prensa, el bisoño y recientemente nombrado, no sin turbulencias, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, anunciará una de esas noticias que nadie espera y pocos desean: la incorporación, de facto, de los cinco integrantes del Grupo Plural Independiente.
Los legisladores expriistas Julio Valera Piedras, Erika Rodríguez, Michelle Calderón, Marcia Torres y Alejandro Enciso, en cuya reunión la víspera dialogaron con Marco Rico, presidente de Morena en Hidalgo y el propio Tenorio Cruz, acordaron unirse al interior de la 65 legislatura, que en sus postrimerías amenaza con tener más emoción que en los casi tres años que preceden.
Los otros tres integrantes del GPI, Juan de Dios Pontigo Loyola, Citlali Jaramillo Ramírez y Rocío Sosa Jiménez, no fueron convocados e, indudablemente, no serán requeridos sus votos. Quizá ni siquiera sean necesarios.
El llamado GPI, escisión priista comandada por Omar Fayad Meneses, ha tenido desencuentros con Morena, como el ocurrido en abril de 2022, en el que el diputado Julio Valera Piedras señaló que Morena pretende hacer historia, “pero están haciendo historietas”.
También, Valera Piedras acusó en un discurso pronunciado en vísperas del proceso electoral 2022, que Morena ponía en riesgo el futuro en Hidalgo.
“No vamos a permitir el reclamo de la historia, ni vamos a arriesgar el futuro de nuestros hijos”, arengó el entonces diputado priista.
El 11 de noviembre de 2023, Valera Piedras, confirmó que los integrantes del GPI buscarían llegar a cargos de elección popular y en su caso, se definió por participar con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Por su parte, Alejandro Enciso, también diputado del GPI, informó, el 14 de noviembre de 2023, que sostuvo una reunión con el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado Raunuro.
La serie de desencuentros y desdenes quedaron en el pasado, el objetivo común es, hoy, aprobar una serie de dictámenes de cara a la entrada de la siguiente legislatura.
Uno en particular, que estará en la palestra para el análisis, es el de la iniciativa que retorna el control de la Junta de Gobierno del Congreso a una sola fuerza política.
Como la tenía el PRI en sus tiempos de dominio.
Un retroceso que, de consumarse, atrasará a Hidalgo a los tiempos del viejo régimen, algo que suena contradictorio per se en estos nuevos tiempos. Tiempos de transformación.
Las juntas de gobierno o de coordinación política en los poderes legislativos del país son ya compartidos entre las fuerzas partidistas que componen no solo la mayoría, sino las minorías que arribarán a las próximas legislaturas. En aras de la democracia.
Al mismo tiempo, se antoja inconcebible que, en este tiempo de las mujeres, en que seremos gobernados por primera vez por una presidenta de la República, el Congreso de Hidalgo no tenga, por segunda vez en toda su historia, una mujer encabezando la Junta de Gobierno.
Se antoja inconcebible ese retroceso, de la mano de la alianza Morena – GPI.
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