Por “Pinches periodistas, metiches”
Con esa elegancia se expresó el senador Adán Augusto López Hernández, ante otros cuatro senadores de Morena, cuando descubrió que fue exhibido perdiendo el tiempo miserablemente en el pleno de la cámara alta.
Fotoperiodistas de varios medios capturaron el momento en que López Hernández, el “hermano” del expresidente, se divertía de lo lindo viendo el futbol, un partido, eso sí, de alto interés, entre el equipo francés – campeón de Europa, nada más– París Saint German y el siempre poderoso equipo catalán de Barcelona.
Caray, qué mal momento para no estar en una cantina, arranado en la mesa del rincón con una fría en la mano viendo el partido.
Pero estaba en su escaño, en el pleno del Senado, durante la comparecencia del secretario de Hacienda.
En los últimos meses, el senador Adán Augusto López Hernández se ha visto atrapado en una serie de acusaciones que han puesto en jaque su reputación y han tensado su posición política al interior de Morena. No se trata de rumores aislados: son señalamientos concretos, investigaciones periodísticas y denuncias formales.
Hernán Bermúdez, “La Barredora” y las preguntas que no ha respondido.
Patrimonio, declaraciones y discrepancias fiscales, herencias telenovelescas.
Contratos, empresas familiares y posibles conflictos de interés.
Que haya preferido ver el futbol – así sea la Champions – en lugar de escuchar al secretario de Hacienda retrata un “valemadrismo” propio del estilo personal de gobernar de la cuarta transformación.
Pinches periodistas, metiches.
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