Por El “movimiento” de Leodegario Hernández y la “nueva SCJN”
El presidente del Tribunal Electoral del estado de Hidalgo, Leodegario Hernández Cortéz rindió su informe de actividades.
En esa tradición tan arraigada, tan del pasado que se supone se intenta dejar, el informe fue más una pasarela política que una compilación de actividades jurídicas.
El colmo, como informó la periodista Verónica Ángeles, fue cuando Hernández Cortéz, en su discurso político, agradeció la presencia de Juana Vanessa Escalante, exdiputada y hoy secretaria de salud, aquella cuya imagen personalizada e ilegal se difundió en campañas de salud pública en marzo pasado.
En su agradecimiento, el magistrado presidente señaló que ambos se identifican con “el movimiento al cual hemos pertenecido desde hace muchísimos años”.
Una extraña imprudencia en un hombre que se había conducido con pulcritud, profecía y eficacia en su quehacer jurídico.
A su llegada a la presidencia del TEEH, Leodegario Hernández le dio un buen ejemplo a la ombudsperson hidalguense, Ana Karen Parra Bonilla, pues sin patrañas ni demagogias resolvió disminuir su salario, entonces de poco más de 72 mil pesos que como presidente tendría, a 50 mil, para que esos casi 20 mil pesos sobrantes sean para pagar una plaza más en la institución.
La sombra de la sospecha se deslizó con ese comentario del “movimiento” al que han pertenecido el magistrado y la secretaria de Salud.
Por favor, que no sea un contagio de la nueva Suprema Corte, cuya incontinencia verbal de su presidente y de al menos dos ministras dan cuenta del cinismo con que se conducen, a sabiendas que nada, absolutamente nada pasará mientras manifiesten sus preferencias en favor del “movimiento” que gobierna el país.
¿Qué pasaría si la oposición decide recusar al magistrado por esta, posiblemente, evidente manifestación de parcialidad?
Leodegario Hernández comprometió la imparcialidad y credibilidad base de cualquier juzgador.
Pero como lo hizo en favor del “movimiento”, no pasará absolutamente nada.
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