Por Julio Menchaca, no caer en provocaciones
En Tula, región alejada de la mano de Dios en los últimos años -y de la mano del dios presidente y de la diosa presidenta- el gobernador Julio Menchaca rindió su segundo informe regional sobre su tercer año al frente del gobierno del estado.
Le gritaron “no es cierto” cuándo dijo que Hidalgo está entre los estados más seguros del país, gritó alguien dos veces, desde el respetable -es un decir-.
Sin caer en provocaciones, quizá porque sabe que estaba en una región complicada, una en la que hay influencia de un fundador, influencia de un senador, influencia de un grupo porril, el mandatario estatal priorizó los datos.
Es cierto: Hidalgo está entre los estados más seguros del país, así lo demuestran los números oficiales, ante eso, lo demás es percepción, opinión o sensación.
O maledicencia.
Hidalgo es una ínsula en medio de una tormenta de violencia, desde hace muchos años, desde que se mide la inseguridad.
El gobernador con alta aprobación del pueblo volvió a invitar a la participación ciudadana en la revocación de mandato.
Volvió a decir que está preparado para “el juicio del pueblo” y en caso de ser elegido nuevamente, después de 14 millones de pesos gastados, continuará con “más fuerza y entusiasmo”.
Hidalgo está abandonado por el gobierno federal en materia de medio ambiente, algo que Menchaca Salazar no dirá en público, por supuesto.
Al contrario, agradeció, como debía hacerlo, el “acompañamiento” de la presidenta Claudia Sheinbaum a través de proyectos como la instalación de un Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar, la construcción del primer parque industrial de economía circular del país y del tren México-Querétaro, la tecnificación de zonas de riego, la reconversión de la refinería Miguel Hidalgo y el saneamiento del Río Tula.
López Obrador y todos sus antecesores han hecho de Tula un patio de trebejos y basura, cabe la esperanza de que en este gobierno eso termine.
Y eso será sin caer en provocaciones, sin responder a élites ni a grupúsculos.
“Nos debemos a la historia y a la memoria de quienes resistieron los tiempos difíciles”, así como lo dijo Julio Menchaca.
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