Por La respuesta de Bertha Miranda
La entrega pasada de este espacio, sirvió para cuestionar por la inteligencia del Estado, esa que brilló por su ausencia en el lamentable caso de los dos policías de investigación asesinados en La Loma, colonia de Pachuca.
¿Cómo es que la Central Estatal de Información, Investigación e Inteligencia (Ci3) no tenía detectada a esa “secta” infernal?, preguntamos.
La dependencia, encabezada por Isidoro González Blanco, Coordinador general, tiene entre sus funciones y responsabilidades la coordinación entre instituciones dedicadas a la seguridad e inteligencia, precisamente en temas como el caso.
También la secretaría de Gobierno, que encabeza Guillermo Olivares, tiene entre sus competencias vigilar, controlar, regular, o cuando menos conocer a las agrupaciones religiosas que operan en el estado.
Más aún, aquellas que pudiesen representar un riesgo para la población, colegimos en aquel texto.
La respuesta no tardó en llegar: la subsecretaria de desarrollo político estatal, Bertha Miranda Rodríguez, lanzó el sábado un llamado a la ciudadanía para que “reporte cualquier actividad sospechosa”, ya que las sectas “operan de manera clandestina” (pertinente observación) y no cumplen con la normatividad vigente.
Desconocen, pues, la ubicación de “sectas satánicas” en Hidalgo.
En una entrevista con diversos medios de comunicación, Miranda Rodríguez aseguró que “son espacios (las sectas) que se encuentran de manera clandestina y que difícilmente los vamos a tener ubicados, por eso es mi llamado a la comunidad para que en cualquier situación que ellos detecten, lo puedan informar a las autoridades”, lanzó.
Aplica el clásico de moda sempiterna: “oh, y ahora, ¿quién podrá defendernos?”.
Síguelo por X:
