Suponiendo… sin conceder

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Simey y Cuauhtémoc: En este mundo tan profano, quien muera limpio, no ha sido humano

El escenario político en Hidalgo ha cobrado un nuevo matiz al tensionarse la dupla senatorial de Morena, integrada por Simey Olvera y Cuauhtémoc Ochoa.

Ambos alcanzaron su escaño en septiembre de 2024, liderando comisiones estratégicas en el Senado: Olvera en Estudios Legislativos y Ochoa en Hacienda, hasta que lo bajaron por culpa de uno de los chapulines más repudiables y repudiados en la historia política mexicana: Miguel Ángel Yunes junior.

Sin embargo, tras una aparente sintonía inicial—reflejada en su compromiso público de “unidad” por la Cuarta Transformación —han empezado a surgir fisuras.

El “balconeo” que Ochoa Fernández hizo, al acusar a Simey de “espía” y además de haberle pedido apoyo para alcanzar la próxima gubernatura, recibió respuesta inmediata.

Ahora sí, Olvera Bautista acudió al “cuestionable pasado” de su compañero de partido, al acusarlo de priista, la vieja confiable pero traicionera, pues en Morena hay ya más priistas que en el PRI.

Simey recordó que Cuauhtémoc Ochoa proviene del PRI, que colaboró con Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray.

Claro, ahora la respuesta natural de Ochoa Fernández será que Simey Olvera colaboró con Cipriano Charrez Pedraza y con Xóchitl Gálvez en el PAN, para luego iniciar su trayectoria legislativa en el PRD y finalmente sumarse a Morena en las postrimerías de la sexagésima tercera legislatura.  

Esta confluencia – y choque– de aspiraciones identifica una tensión: la carrera hacia Hidalgo 2028.

 Y aquí emerge un tercer actor: la magistrada presidenta del Tribunal Superior, Rebeca Aladro Echeverría, figura con fuerte respaldo del gobernador Julio Menchaca.

Su perfil no electoral, pero con legitimidad judicial y respaldo institucional, la cataloga como la más destacada precandidata.

El choque de egos, agendas y cronogramas revela que la polarización —más que entre partidos— es intra‑Morena.

¿Puede reivindicarse la unidad desde la rivalidad? La respuesta dependerá de cómo Morena en Hidalgo maneje el próximo reparto de candidaturas, y de si Menchaca apunta por su propia candidata, Aladro, o deja vía libre a uno de sus dos senadores.

Cada quién su pasado, en este mundo tan profano, quien muera limpio, no ha sido humano.


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