Por Pachuca, ciudad hecha pedazos
El diagnóstico no requiere algún alto grado de especialización en urbanismo o ciencia política, el estado deplorable de las calles de la capital del estado es evidente.
Y desde luego, no es nuevo.
Las dolencias de la ciudad más grande de Hidalgo son muy claras y han sido señaladas por todos los candidatos que buscan ocupar el puesto de presidente municipal.
Desde hace décadas
Si realizáramos el ejercicio de reciclar propuestas para ganarse el voto de la población, las promesas hechas por, digamos, Alberto Jonguitud, el primer priista en perder la capital estatal, no difieren mucho con las actuales.
Inseguridad, con las proporciones debidamente guardadas en los 25 años de diferencia que existen.
También la muy deficiente recolección de desechos, las vialidades incómodas e inconexas propias de una ciudad que crece con anarquía durante toda su existencia.
Desde El Arbolito, barrio fundador, hasta los asentamientos más nuevos al sur, durante un siglo, han marcado los problemas irresueltos de Pachuca.
Lo que Ángel Castañeda nos contó en entrevista no es menor: la corrupción mantiene las calles en estado deplorable; la basura en las esquinas, los semáforos inservibles.
Los “moches”, los “retornos”, los “agradecimientos” y más términos eufemísticos para disfrazar los actos de corrupción han estado históricamente presentes en las administraciones municipales.
Por eso los materiales con que se pavimentan las calles duran lo que tarda en caer el primer aguacero. Por eso los semáforos llevan casi un año sin funcionar.
Por eso los camiones de basura no trabajan; por eso los agentes de policía tienen equipo deficiente y defectuoso.
Castañeda Maldonado aseguró que el reto es muy grande para él, pero que dirá no a los moches; a los arreglos en lo oscurito ni empresas consentidas a las que se les exija el diezmo; el pago o el retorno o tener que colocar a alguien en algún puesto por compromiso.
“Salen de la presidencia municipal contando cuántos coches se compraron, cuántos edificios tienen, cuánto dinero tienen“, nos dijo Ángel Castañeda.
La victoria del ídolo de los Tuzos del Pachuca noventeros, luce más que complicada, pero no debe ser una agravante para que esos vicios continúen en la administración pública municipal.
Sus adversarios deberán tomar nota y advertir que el no tener la pesada carga de un partido gobernante o de partidos altamente desprestigiados no será pretexto para asumir ese compromiso, natural y legítimo en las aspiraciones de Ángel Castañeda.
El exdelantero tuzo asegura que no es una figura famosa más reclutada por el partido “fosfo” para arañar votos.
La historia de Movimiento Ciudadano lo contradice.
Como buen delantero, letal en el área, tenderá que cuidarse del Fuera de Lugar.
Por: Fernando Hidalgo Vergara
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