Por Cuando los “otros datos” nos alcanzan
“Aquí van a tener un lugar cuando otro fallezca, grábense eso…”.
La lapidaria frase fue pronunciada por una recepcionista del Hospital Regional Dr. Juan Graham, del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Villahermosa, a un grupo de personas que pedían con urgencia programar hemodiálisis a sus familiares.
Una perla infernal, publicada en video en las redes sociales, para ilustrar la funesta realidad, que contrasta, hoy y siempre, con los discursos demagógicos. Aún no somos “como Dinamarca”, en el contexto de la salud pública.
Sostener un discurso que busca, como fin principal, mantener un nivel de aceptación positivo de un gobernante y su gestión con una realidad contraria no solo es imposible sino contraproducente.
Este domingo, durante el segundo día de la gira de la presidenta Claudia Sheinbaum en Hidalgo, pobladores protestaron por la constante falta de agua en el municipio de Zacualtipán.
A través de una manta, recordaron que el expresidente Andrés Manuel López Obrador prometió, en el ya lejano año de 2019, apoyar a Zacualtipán con recursos para regularizar el suministro de agua en el municipio, sin que hasta el momento se concreten.
“Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, Hidalgo te recibe con cariño y amor, Zacualtipán de Ángeles te necesita, AMLO y el gobernador Julio Menchaca prometieron agua y no se a (sic) puesto ni un block solo tenemos el estudio proyecto de Conagua”, se lee en la manta.
El expresidente prometió subsanar una carencia tan grave como la falta de agua en esa región con el sustento de uno de los cuentos más burdos de su sexenio: la rifa del avión presidencial.
Un sexenio después, la realidad le explota a su sucesora, quien por más intentos que haga de alargar la promesa lo más que se pueda, tendrá que cargar con el peso de haber recibido las protestas que una promesa populista causó.
La política gubernamental del boletinazo funciona en el corto plazo, como ha ocurrido con el saneamiento de la región de Tula, cuyo plazo establecido en el decreto presidencial, emitido cuatro días antes de finalizar el sexenio pasado luego de cinco años de atraso, está por fenecer y la mayoría de acciones han sido…publicar fotos y boletines.
Como el más reciente, el 22 de marzo, donde se informa, por sexta ocasión, que se echa a andar “una parte central de la Política Ecológica y Ambiental Humanista de la presidenta Claudia Sheinbaum, porque son tres ríos los que se van a remediar: el río Atoyac, el río Tula y el río Lerma Santiago”.
Eso, en el anuncio de la “limpieza nacional” de ríos, en el marco del Día Mundial del Agua, en el que la Comisión Nacional del Agua coordinó “esfuerzos municipales, estatales y federales” para limpiar un total de 25 ríos, arroyos, manantiales, presas y lagunas, con la participación “de miles de personas”, en más de 20 entidades del país.
Así, con esa exactitud y precisión.
Las protestas no se harán esperar cuando, a fuerza de informar sin concretar, la población se harte, como ocurrió ayer con habitantes de Zacualtipán.
Y vendrá entonces el contra comunicado, culpando a los demonios del pasado, a los emisarios de la desgracia, a neoliberales y medios corrompidos.
Lo inevitable es que el atole con el dedo, tarde o temprano, se enfría.
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