Por Priistas arrepentidos, guerra de cascajo
Las puertas del PRI están abiertas para los arrepentidos, siempre y cuando no hayan cometido actos de traición.
Así lo dijo la senadora hidalguense Carolina Viggiano Austria.
Al celebrar, en medio de todas las penurias que rodean al antes todopoderoso partido, Viggiano Austria lanzó un llamado a quienes hayan dejado al PRI a regresar.
La condición es esa, que sean arrepentidos, pero no traidores.
La circunstancia política actual demuestra que Morena, el partido dominante en la actualidad, está integrado por una gran cantidad de expriistas quienes, en vista de no advertir un camino adecuado para continuar con sus carreras políticas, dejaron al tricolor.
Es decir, al no haber hueso posible, dejaron al partido que les dio todo, y en muchos casos, ese todo es mucho.
Verbigracia insultante: Miguel Ángel Yunes, José Murat, Alfredo del Mazo, Eruviel Ávila.
A los que salieron del PRI, en Hidalgo, no se les dará esa gracia, la oferta no es para ellos, incluso si mostrasen arrepentimiento.
Aunque a la vista de los hechos, será imposible que se arrepientan, sabiendo que en el PRI ya no podrían ganar ni una regiduría y que en Morena tendrán acceso a puestos de alto nivel.
Vaya gracia para los arrepentidos.
Aunque, podríamos preguntar, ¿no es traición haberse ido?
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